25 diciembre, 2007

2008

A quienes pasan estas fiestas colocando hielo en chichones y quemaduras...
¡FELICIDADES!
A quienes deben mantener la ilusión de sus retoños, que todavía creen...
¡FELICIDADES!
A quienes se ganan un insulto o una rabieta porque no era ese el juguete que les habían pedido...
¡FELICIDADES!
A quienes se les vuelan los hijos adolescentes un minuto después de la medianoche...
¡FELICIDADES!
A quienes jamás en las fiestas piensan en sí mismos...
¡FELICIDADES!
Que este año nuevo los llene de paciencia, sabiduría y autocontrol. Y que logren sobrevivir hasta que comiencen las clases y regresen los psicólogos de sus vacaciones.
¡FELICES FIESTAS!

13 diciembre, 2007

VOLVÉ, VOLVÉ QUE TE QUIERO

Esta semana se fue de mi vida la persona más importante.
No me separé. No se fue del nido ningún hijo. No perdí a una amiga. Ni a un maestro. No falleció ningún familiar anciano.
Se fue la chica.
En once años de casada he tenido cuatro empleadas domésticas. Yo creo que es un buen número. Que habla de una buena relación empleada-empleador. La primera estuvo varios años y se fue a trabajar a EE.UU. Gana más que mi marido y yo juntos, se compró un auto, me llama para mi cumple y cuando viene a la Argentina me trae remeras de Gap. La que le siguió se volvió a su provincia porque se cansó de Buenos Aires. La anterior-anterior se puso un negocio en la casa. La anterior decidió que iba a quedarse n su casa a cuidar a su hija. Es decir, todas se van de mi casa para mejorar. Las inspiro yo. Por eso últimamente tuvimos varios cambios. Pero la última dijo que estaba todo bien, que se sentía cómoda. Y de pronto, cuando ya llevaba media hora de retraso, me envía un mensaje de texto: "no me esperes, no voy". Y como en dos semanas de prueba había venido un día sí y un día no y me había discutido que le había pagado mal y al ver las cuentas tuvo que retractarse, le dijo que así no, que me manejen no me gusta, que iba a buscar a otra persona. Pero no hay. No hay otra persona en mi futuro inmediato. Así que aquí estoy. Sola. Abandonada. Perdida.
Me cansé. No tomo a nadie más. Viene el verano y quiero salir a pasear. No puedo dejar sola en casa a alguien que no conozco. Y además vienen sólo dos veces a la semana y cuatro horas cada vez. Es poco. Lo que hacen ellas lo puedo hacer yo. Ya lo hice cuando me casé y hasta con cinco meses de embarazo. Los viernes barría y fregaba y limpiaba y planchaba y aspiraba. Hasta que la panza no me permitió inclinarme más sobre la bañadera.
Ahora no tengo panza (bah, mejor no hablemos de ese tema) y puedo hacerlo. ¡Qué fantástica la libertad! No esperar a nadie. No importarme si falta. No sentirme incómoda en mi propia casa en presencia de una extraña. Lo hago yo. Todo.
Y así quedé.
No se puede ser madre, y empleada, y administradora de hogar, y escritora, y tener tres blogs, y estudiar logogenia. No, no se puede.
Igual me dije que no iba a hacer todo junto como antes, por la ciática más que nada. Que cada día iba a hacer una parte. ¡Pero esa parte me lleva todo el día! Y termino fundida, transpirada, olorosa, histérica. Me levanto y hago las camas, y junto la ropa, y pongo a lavar ropa, y lavo los platos de la noche, y hago las compras y voy preparando el almuerzo. Busco a los chicos al mediodía. Y después lavo otra vez los platos, y ordeno la cocina, y saco la ropa del lavarropas y la pongo en el secarropas. Y me ocupo de algo mío. Y después hago los dormitorios. O los baños (como hoy). O la cocina. O el comedor y el pasillo y los adornos. O la oficina. O el balcón. O plancho como dos horas y el vapor me ayuda al cutis. Y cuando termino me quiero bañar con lo cual pierdo más tiempo. Y hay que llevar a los chicos a sus actividades. Y me quedo a esperarlos porque el tiempo no me da para regresar a casa y volver a buscarlos. O a algún cumpleaños. Y ayudarlos en las tareas. Y al volver pelear para que se bañen. Y empezar a preparar la cena. Y juntar los juguetes de todo el día luego de gritar como una desaforada para que los junten ellos. Y llega mi marido. Y seguro faltan huevos o una cebolla. Y para mañana necesita la única camisa que no planché. Y todo lo que ordené y limpié está otra vez desordenado y sucio. Y no escribí nada. Ni leí blogs. Y menos que menos escribí en mis blogs. Y lo único que pienso es en ir a dormir. Acostarme. Hacerme masajes. No escuchar a nadie. No ver a nadie. Tomarme un Valium.
Se fue la chica.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ayúdenme por favor!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

05 diciembre, 2007

ES POBRE EL QUE QUIERE

A la comunidad de padres, tutores y encargados de "Hijos y otros animales salvajes":
Antes de que alguien se entere por otra fuente, quiero informarles que rechacé utilizar este blog para hacer negocios. Eso significa que si alguien soñaba con hacerse millonario por este medio, parece que no, que no lo logrará.
Este es el mail que me llegó. He quitado todo nombre personal por respeto al remitente:

Verónica,
buenos días. Me pongo en contacto ya q desde xxxx tenemos una posible acción para una marca, interesada en blogs de madres. Me pasó tu blog, mi socio, xxxx. Aunque en realidad no se si se conocen.
Te cuento un poco de que se trata la acción:
En este caso en particular, tenemos un cliente que hace xxxx (uno de los 2 grandes), que en marzo 08 estará con un lanzamiento de un servicio online para madres (para el lanzamiento habrá un evento en marzo). Es por eso que estamos reclutando blogs acordes para esta acción. La idea es la siguiente:
- durante febrero trabajaremos en la generación de posts en los blogs q participen...les daremos 10 invitaciones a cada blog, para que regalen entre sus lectores, como quieran (bajo un concurso de mandá tu mail, foto de tu bebé, etc....como quiera cada blog). Y desde ya que el blogger está invitado al evento. Pueden ir con sus hijos, ya que habrá actividades para los chicos.
- durante marzo, más allá de ir al evento y cubrirlo (esto es comentar en el blog lo que les pareció el evento, qzás sacar fotos, o subir un video, etc), se suma un banner x un mes al blog y esto si es pago.
Lo que necesitaría conocer, es que nivel de impresiones mensuales están teniendo. Si no lo tienen medido, yo te puedo dar un código de banner invisible, para poder contabilizar las visitas. De esa manera, podemos determinar que inversión se puede hacer respecto al banner.
Veo que son muchos padres los q participan. En ese caso, creo que podríamos invitar a todos al evento (pero esto te lo confirmo una vez que avancemos).
En tiempos estamos mal, ya que ayer nos pidieron una propuesta para hoy!! pero bueno, dicen que el cliente siempre tiene la razón! y así estoy, a full con la propuesta.
Es por eso, que si puedo tener una respuesta hoy, aunque sea para sumarlos en la propuesta, buenísimo. Y después arreglamos los detalles.
Gracias! Saludos,
xxxxxxxxxxx


En principio no tendría ningún problema en colocar un banner, como sucede con AdSense, que uso en mis otros blogs, y ganar algo de dinero. Pero... ¿¿¿subir la foto más linda del bebé??? ¿¿¿Concursos para madres??? ¿¿¿Ir a filmar un evento de un producto y decir que es el mejor y que lousamos siempre??? ¿A mí me parece o alguien dijo madres=pelotudas?
No, a mí esto no me va. Supongo que ahora ya nadie me ofrecerá un negocio como la gente... pero qué le vamos a hacer... sigo pobre porque quiero. Y ustedes también.

02 diciembre, 2007

Riesgo psíquico

Advertencia: escribo sobre la marcha, no es algo pensado largamente... Ya adjuntaré las futuras reflexiones si las hubiera.

Leo en Medtempus acerca de la excusa que plantean algunas mujeres para practicarse un aborto: que corre riesgo su salud psíquica.

A esto respondo yo: ¿no se destartala la psiquis de la mujer cuando ...
  • no puede descansar apropiadamente durante uno/dos/tres/cuatro/cinco/seis meses a causa de los horarios del niño? [táchese lo que no corresponda]
  • no puede ir al baño tranquila por uno/dos/tres/más de tres años ya sea por episiotomías, hemorroides, llantos, golpes imprevistos? [táchese lo qe no corresponda]
  • su vida sexual es alterada por lactancia nocturna, llantos ídem, "mamá tengo sed", "tengo miedo" y otras por el estilo?
  • la atención de todos se dirige al estado del niño y nadie nota que la madre está con un peinado nuevo, con un ojo en compota, agotada por el trajín, o simplemente anémica?
  • la economía familiar tiembla por el gasto de pañales, leche maternizada, juguetes, muebles para bebés, cochecitos y butacas para el auto?
  • llegado su primer día de trabajo tiene que manejar la culpa de abandonar (¡qué término, mi Dios!) a su bebé en manos de un/a extraño/a para poder ejercer su profesión?
  • el hermano mayor azota a gusto y piaccere al recién llegado en cuanto la madre (esa injusta mujer) decide dedicarse a tareas más insubstanciales como la comida del resto de la familia, su higiene personal o echarse una siesta?
  • tiene que ir al supermercado con un niño en plena época de aprendizaje del control de esfínteres que se le antoja hacer caca apenas toca el turno en la caja?
  • llegada la edad escolar, los niños insisten (con gritos y berrinches) en que nada los haría más felices y plenos que ir a jugar a lo del compañerito que vive a 40 km del hogar?
Sin dudas para muestra basta un botón. Ser madre (padre y hermano mayor) implica un enorme riesgo psíquico, mucho esfuerzo, demasiada energía puesta en reacomodar los horarios, la economía y los afectos. Tiene sus recompensas, claro, pero como todo lo que vale en la vida, tiene su costo.
Habrá momentos en los que no tenemos plata para otro hijo, o no tenemos tiempo porque estamos creciendo profesionalmente o en crisis con el hombre que nos acompaña. Sí, es difícil. Muy difícil. Ser padres es difícil e implica riesgo psíquico, que no nos mientan en eso.
Que no nos den oportunidad de zafar del orgullo, la gratitud, el embeleso de criar un hijo por el riesgo que corre mi psiquis. Eso es muy fácil. Que nos obliguen a plantearnos la seriedad del reto es lo apropiado, lo que corresponde con la magnitud del acto de procrear, de acompañar a un nuevo ser en su estreno de la vida.

24 noviembre, 2007

Amor no es posesión

Aprovechando que mañana es el "Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer" querría deciros algo con toda la humildad.

Como madres debemos preocuparnos e intentar conseguir que nuestros hijos sean felices. Amarlos y educarlos en ese amor. Pero tenemos una misión mucho más importante y complicada, conseguir que el día de mañana, además de ser felices ellos, también sean capaces de hacer felices a otros. O, como mínimo, que no les hagan daño.

Sé que sufriré mucho, muchísimo si alguno de mis hijos no consigue ser feliz en el futuro. Más aún si sus parejas contribuyen a ese sufrimiento de un modo activo.

Pero también sé que el dolor será insoportable si tengo que ver que son ellos los que hacen daño a quien les quiere.

En España, 67 mujeres han muerto este año 2007 a manos de sus parejas. Acuchilladas, golpeadas, quemadas, degolladas, por disparo...

El amor no es posesión, es otra cosa. Debemos enseñárselo a nuestros hijos.

09 noviembre, 2007

REUNIÓN DE PERSONAL

Como todos saben, en este blog puede escribir cualquiera, con el único trámite de solicitar el alta. Sin embargo, últimamente no hay mucho movimiento. Es por ello que quisiera saber quiénes siguen estando por acá, e invito a toda madre y/o padre desesperado a sumarse al mismo.

29 octubre, 2007

PASEADOR DE NIÑOS, SE BUSCA

Yo no sé cómo todavía no se le ocurrió a nadie (y tal vez mi idea inicie un gran negocio del cual, como siempre, no veré un peso) pero he descubierto qué es lo que necesito o lo que le falta a mi vida: un paseador de niños.
Veamos... un estudiante o profesor de educación física que venga a mi casa a buscar a mis niños y se los lleve, entre tres veces por semana y todos los días, de 15 a 18, puede ser, o de 16 a 19... lo podemos conversar, a jugar a alguna plaza (preferentemente cercada) o a una canchita de fútbol, y que durante esas horas los mantenga activos, entretenidos, mediante juegos y deportes.
Junto a los míos puede retirar a dos o tres chicos más (pongamos no más de seis en cada grupo), de edades acordes.
De esta manera ayudaríamos a los niños -sobre todo a quienes van a la escuela jornada simple, como los míos- a combatir su terrible adicción a la tvplaystationcompu, a mantenerse físicamente activos, a descargar adrenalina, y a regresar a casa sin fuerzas siquiera para protestar por nada.
Ya sé, me dirán que para todo eso existen los clubes. Y los míos van. ¿Pero quién los lleva, eh? ¿Y quién se queda durante toda la clase de fútbol y la de lucha porque no le da el tiempo para regresar a su casa y volver a buscarlos? ¿Quién pierde toda la tarde? ¿Con quién se pelean los niños cuando no quieren salir de casa? ¿Y a quién llaman los profesores el día que los niños están rebeldes, o cansados, o molestos, justamente porque la ven allí, tan a mano? ¿Quién..? ¿Y así día tras día y actividad tras actividad?
¿No hay por allí un interesado que no me cobre a cambio de la idea?
Entrego a mis niños con la correa y el bozal correspondientes.

30 agosto, 2007

VERÓNICA Y FAMILIA

Les presento a mi familia. Hemos pasado un buen rato con los niños jugando a simpsonizarnos .
(En cuanto le tomen la mano verán que con cualquier foto, femenina o masculina, pueden hacer a cualquier conocido, familiar, enemigo, jefe, amigo).








27 agosto, 2007

Antes (II)

Llegué a la maternidad como muchas otras mujeres, y a decir verdad trato de criar a mi hijo según lo que me dicta el corazón, el sentido común cuando aplica, y el prueba-error algunas veces. No obstante, existe internet, los libros de puericultura, los consejos bien intencionados o los foros de crianza. Y nunca me dejo de sorprender.
Una de ellas es la capacidad humana (o femenina?) para teorizar, marcar tendencia y calificar lo que "se debe" y "no se debe" hacer durante un acto tan natural como es criar hijos. Y la otra es pensar cuánto cambiaron las cosas en los 30 y algo de años que pasaron entre mi nacimiento y el de mi hijo. Con esto no estoy justificando conductas pasadas, ni diciendo que "antes se hacía así y no pasaba nada" pero...no sé, si me atengo a las costumbres actuales y me pongo a pensar en las antiguas....puedo ser tremendista y pensar que nuestra niñez transcurrió al filo de la muerte y debemos considerarnos felices de haber llegado a adultos. O puedo ser despreocupada y asumir que actualmente los padres somos una manga de hincha pelotas exagerados.

Hoy, si viajamos en auto con nuestros hijos, primero vamos a Creciendo o a Planeta Bebe y evaluamos toda la oferta de butacas del mercado. Chequeamos cuál es la más apta según edad, peso y medidas del niño. Miramos que esté homologada por la Comunidad Europea y la resistencia a impactos debidamente testeadas. Tratamos de no comprar ninguna usada por las dudas. Gastamos una fortuna, la instalamos con el mayor cuidado posible y al cabo de unos meses o un año volvemos a hacer lo mismo porque nuestro hijo ha crecido y por su seguridad debemos comprarle una nueva.
Antes, nuestros padres nos llevaban de vacaciones a Mar del Plata por una Ruta 2 doble mano atestada de Dodge Polaras, Falcon Futura y Chevys Malibu cómodamente sentados en brazos de nuestras madres que viajaban en el asiento delantero del Peugeot 504. Olvidemos por un instante el ABS (frenos a disco con viento a favor) y por suerte no había airbag porque más de uno habría terminado estampado contra el plástico. Otros chicos, quizás mas afortunados que nosotros, tuvieron la oportunidad de sentarse en unas sillas de caño, que simplemente colgaban del asiento y los mantenían en su lugar gracias a una especie de barral que evitaba que se deslicen hacia adelante. Por supuesto, el tránsito era otro (por lo menos eso me dice mi papá cada vez que le saco este tema). Lo cual no quita que una maniobra brusca hecha a la obscena velocidad de 60 km/h te hiciera volar por los aires con silla y todo.

Ahora nuestros hijos toman agua mineral baja en sodio.
Antes veníamos de andar en bicicleta muertos de sed, tocábamos timbre en cualquier casa y decíamos: "Señora, me da agua?". La vieja abría la canilla y nos alcanzaba una manguera recalentada, a la cual nosotros acercábamos la boca en franca comunión de gérmenes para esperar que salga el reconfortante chorro.


Ahora las sillas de comer de los bebés tiene arnés de 5 puntos, bandeja extraíble y patas que garantizan estabilidad. Son plegables para ocupar menos lugar y la funda se puede sacar y poner en el lavarropas.
Antes eran de mimbre, caña o madera y nos ataban con un repasador para que no nos fuéramos a la mierda.

Antes nos daban la mamadera con Nestum a los 3 meses, previa hechura de agujero grande en la tetina de goma con una aguja caliente.
Ahora no se puede darles nada a los bebes a esa edad porque toda otra cosa que no sea leche materna es veneno.

Antes dormíamos boca abajo.
Ahora solamente se admite si el bebe tiene reflujo o vomita en exceso. SOLAMENTE. Entendiste???!!!!

Antes no nos amamantaban. Como la S26 o el Bifilac costaban una fortuna nos criaban a leche Nido o las 3 Niñas.
Ahora está prohibidísimo darles leche de vaca antes del año. Lo mismo pasa con la miel (salvo que seas Yiya Murano)

Antes nos dejaban ir solos en tren al Italpark, lleno de juegos peligrosísimos y de escaso mantenimiento.
Ahora los chicos no pueden salir solos ni a la esquina.


Los productos mejoraron. Los servicios mejoraron. Me resisto a creer que los padres mejoramos.

Ustedes que piensan?

22 agosto, 2007

Retomando a Vero en su post del 2 de julio

Me pareció interesante que llegara al blog (lo tenía olvidadito!!) un tema que nos toca a todas muy de cerca. En general más de lo que pensamos. Yo ya me he declarado públicamente incrédula: no recibí educación religiosa, no creo en dioses y tampoco soy afecta a la mayoría de las liturgias paganas. Educamos a nuestros hijos en esa certeza: ahora se trata de vivir. Y lo que no podemos eludir, no lo hacemos, es mostrar delante de ellos nuestras CONVICCIONES. Porque creemos que es necesario para una vida en un mundo con otros pensar y tomar posición. Mis hijos mayores -Lucía, 27 y Juan, 18- crecieron bien, y ahora casi todo depende de ellos mismos. Laura recién tiene 11, y en lo que hace a las convicciones...¡nos estamos conociendo! y a veces no me resulta tan sencillo. No transmitirle a nuestros hijos ni religión ni "valores" implicó y sigue siendo así, la decisión de trabajar mucho. No creemos en valores absolutos, dados de una vez y para siempre, inamovibles y rígidos. Tenemos, de nuevo, convicciones que muchas veces, escuchando y compartiendo y poniéndonos en lugar de otro hemos repensado e incluso modificado.
Vuelvo al tema específico del aborto. No me preocupa nada Gabriela Michetti, o en todo caso lo que sí me hace pensar es qué clase política nos representa. A veces esos furibundos discursos de la iglesia me suenan tan insoportables como la instalación de discursos redundantes sobre la libertad de las mujeres con su cuerpo.
La posibilidad, el derecho y la necesidad de comprometerse con las propias convicciones es la única alternativa al recitado de proclamas siempre ajenas. Ser el sujeto del propio predicado parece una obviedad y sin embargo no resulta ser algo fácil. No lo es para mí. El gesto soberano de decir “para mí….” “yo pienso que….” Es una manera de incluir lo individual en la trama de lo social, de incluirse. Quizá parezca un modo menor, pero en una de esas resulta en un modo inicial de reconstruir un vínculo social donde sea posible escucharnos y dialogar. Es que se volvió imprescindible ese compromiso personal para politizar nuevamente cuestiones que erróneamente se presentan como temas de conciencia. SON TEMAS DE TODOS, SON TEMAS COMUNES. Las políticas sanitarias, NO son asuntos de conciencias, de credos, de confesores, de militantes en temas de género. Son las cuestiones que hacen que formemos parte de una cultura, de una sociedad. Vivimos juntos y el cómo lo hagamos es crucial.
¿Qué clase de opción es estar a favor o en contra de algo como despenalizar el aborto?Me pregunto siempre ¿qué define exactamente estar contra el aborto?¿y a favor?. No me imagino, una propaganda que promueva abortar. Pero si es posible que exista -EXISTE- una gente agrupada en torno a la curiosa denominación de Pro-Vida, ¿sería entonces posible otra agrupación que se llame Pro-abortistas progresistas unidos?.
Hay que volver a la discusión sobre la moral,tenemos que ser capaces de dar una discusión de fondo. No sobre la cantidad de matafuegos, no. O¿ por qué Cromañon debiera inspeccionarse más o mejor que la cárcel de Mendoza?.
Es a ese tipo de cuestiones a las que me refiero cuando pienso en moral. No en los decires vacíos de moralistas, puritanos y progresistas de turno. Me refiero a todo ese republicanismo alegre que habla del valor de lazos sociales puros y del valor de la palabra pura, que se ruboriza cuando algún demente que ama la vida lanza palabras ingratas.
Amar la vida , qué bien que suena!!. Ahora recuerdo que una vez Massera dio una conferencia sobre el amor. Pero también recuerdo cuando Fernandez Meijide, decidida a ganar el voto progre dijo estar a favor de despenalizar el aborto….hasta que Ruckauf le ordenó poner violín en bolsa….
Me preocupa cuando Vida , cuando esa mayúscula la enlaza a otras como Estado o Iglesia. Me preocupa porque no queda sino una vereda de enfrente: la de la Muerte. Y esa no me gusta, sobre todo cuando me obligan a pararme allí.
La forma de construir al adversario no es ingenua. La mayúscula en ambas palabras le da al par un carácter de mutua exclusión. El contrario es siempre absoluto, como uno….Vida o Muerte.
Pero la única verdad es que tanto vida como muerte, en el mundo real, viene en par, no son esos absolutos que pretender hacernos creer inflandoles las letras iniciales. No se trataría entonces de construir un oponente en términos de convicciones político-sociales sino de un enemigo que conviene aniquilar.
Elijo para ejemplificar la absolutez, el enunciado que Pro-Vida me estaría poniendo en la boca: el que está en contra de la despenalización del aborto está a la vez –lo quiera o no- a favor de la muerte de las mujeres más pobres.
La vida ¿es un derecho o un deber? O es más bien un hecho? A partir del cuál hacemos lo que podemos. El estado lo que no puede no garantizar es el derecho a una vida digna. Ahí no hay excepción. La vida no es un deber. A lo largo de los días, hacemos lo que podemos con ella a cada instante, lo que mejor nos sale. Y la vida incluye también momentos en que se impone tomar decisiones. Y esa responsabilidad es indelegable.
Ahora voy a hablar mucho más de cerca, de mí.
  • En el país donde nací, el feto de hasta 14 semanas es un embrión y no un niño. Es entonces que la ley permite abortar en un hospital público en condiciones sanitarias adecuadas si ese es el deseo de la mujer y/o de la pareja. Estas leyes tienen bases científicas: un embrión no es un niño por nacer.
  • En ese contexto, cuando a los 15 años quedé embarazada: decidí seguir con el embarazo y tener a mi hija mayor. Fue una decisión muy difícil porque tenía que pensar en mí. Eso hice y hoy Lu tiene ya 27.
  • Viviendo en Argentina y ya adulta, supe que la penalización del aborto en solamente un privilegio de clase: muchas amigas han tenido que pagar bastante caro para garantizarse las condiciones sanitarias y no morir de alguna infección.
  • Yo misma pagué para abortar.
  • Cuando aborté tenía 40 años, tres hijos hermosos y uno muerto a los 9 años. Sé lo que es ser madre.
  • Decidí el aborto libremente, con la posibilidad de elegir que da el dinero y el respaldo del hombre que amo.
  • Si por un instante yo hubiese supuesto o creído que lo que estaba en mi panza era un niño y no un embrión, jamás lo hubiera hecho.
  • Lo hice sin culpa, sin remordimiento, con responsabilidad y serena. Aborté habiendo decidido interrumpir un proceso gestacional incipiente, no maté a nadie.
  • Y sin embargo, la situación de clandestinidad en que ese costoso evento fue practicado me asustó mucho, me denigró como persona y me humilló como mujer.
  • ¿Qué queda para quien no puede elegir?¿merece la muerte?

15 agosto, 2007

Cuestión de lógica

Hace unos dás, estando en casa, en el patio, encontro mi esposo, una lagartija metida en una cubeta, es obvio suponer que la pobre no podia salir de ahi, entonces él le explico a mi hijo de tres años: no le tengas miedo, mira, es una lagartija. A lo que el pequeño solamente contestó: ah si, y mi esposo se retiro de la escena, quedando solo el pequeño y yo, de repente, note que entraba y salia constantemente, lo veia agacharse,y regresar a la cubeta, y le decia, lagatija, lagatija, y le pregunté, què haces? y dijo: tabajando. Ok, pues, segui con lo mío, y volvimos a lo mismo: lagatija, lagatija. Entoncñes lo caché:le estaba aventando piedras al pobre animal, y yo, muy conciente de la situación, en tono de enojo,le dije: no la lastimes, sabes que esta lagartija tiene una mamá?? (haciendole entender, según yo, que si alguien le hace daño yo lo defenderia, no?)y me contestó, con piedra en mano: siii, una mamá lagatija, y un papá lagatijo. Plop.

11 agosto, 2007

Hablar, hablar...

Yo hablo mucho con mis hijos. Hablo de todo, de cualquier tema que les interese. Dicen los que dicen que entienden que hablar con ellos es necesario e importante. Pero el otro día mi hijo me dijo una frase que me ha dejado dubitativa durante días: Mamá, yo os creo, quiero decir que cuando oigo las cosas que dicen mis compañeros siempre pienso que son tonterías o cosas importantes según vosotros me lo habéis enseñado.

En un primer momento me sentí orgullosa de que mi hijo diera tanta credibilidad a sus padres. Un instante después, un sudor frío me recorrió toda la espalda. ¿Eso no será manipulación? ¿Y si me equivoco?

Hay algo que siempre me ha producido terror como madre, no quiero ser una de esas manipuladoras, castradoras de hijos que narra Woddy Allen. Quiero que piensen por ellos mismos, que se equivoquen y no tener que recriminarme el día de mañana: eso es por lo que yo le enseñé.

Después, hablando (al final siempre es lo mismo) llegué a la conclusión de que se refería a otra cosa. Aquello era una manera de decirme que se sentía orgulloso de mí, de su padre. Que me agradecía el hecho de que le prestase atención después de tanto tiempo (¡14 años!).

Él tiene su manera de pensar, me dijo, pero antes que en cualquier otro, confía en nuestro criterio.

Justo lo contrario que decía mi madre sobre mí...

La verdad es que en este "oficio de voluntariado" que es ser madre, nunca tienes nada seguro y siempre te ataca el mismo miedo. Sí, a eso, a hacerlo mal.

10 agosto, 2007

Confiar en nuestro instinto.

Cuando me enteré de mi primer embarazo, lo primero que hice (después de morirme del susto y antes de morirme de los vómitos) fue correr a una librería y a un kiosco de revistas a comprarme cuanto material disponible había sobre embarazo, partos, educación, crianza, en fin maternidad global.
Con todo el material en mis manos y un enorme vaso de Coca cola me dispuse a leer sobre lo que iba a transformar mi vida.
Empecé por lo que yo creía, seria el material mas light.
"Ser padres hoy" había publicado un especial donde mostraba con dibujos y fotos la evolucion de un embarazo. Hasta ahí todo bien. Piesitos, deditos, el pelo, mira ya puede oír!, jaja se chupa el dedo, etc.
Casi al terminar la publicación había un apartado donde nombraban las posibles complicaciones que podía tener un embarazo. Y ahí me encontré con la ilustración más dramática de la revistita.
Era un pequeño bebe (evidentemente trataron de ser muy didácticos) expulsado del útero. Como rompiéndolo. Era grotesco, cruel sin ninguna necesidad.
Ahí mismo decidí no leer más. Ni una linea más en todo el embarazo, ni un dibujo, ni una foto, nada.
Sí, ya se que en la información esta el poder, ya lo sé, pero aveces esa misma información nos limita, nos llena de prejuicios, de preconceptos, de miedos.
Algunos años después volvió a pasarme lo mismo.
Con mi hija ya más grande, empecé a leer sobre educación, pedagogía, etc.
Todo bien con tener un mapeo de la crianza, pero que pasa con nuestra intuición, nuestro instinto de padres?
"Que a los niños hay que enseñarles a dormir solos". "Que el colecho es lo mejor para una crianza sana". "Que los limites deben ser firmes". "Que la libertad da alas y autonomía para la vida".
Basta, me cansé.
Yo quiero ser una mamá a mi medida y a la de mis hijas. No quiero que me miren como una institutriz alemana si las acuesto a las 9 de la noche, ni quiero que me vean como Courtney Love si desde el año toman Coca (sí, les heredé el vicio).
Yo soy la mamá y quiero apoderarme de eso. Quiero poder diseñar mi maternidad como creo que esta bien, como creo que les hace bien a ellas.
Me gustaría que volvieramos a escucharnos, a dejar un poco de lado la información que nos bombardea y oír lo que como mamás/papás tenemos para decir instintivamente.
Me gustaría confiar más en mí como una mamá que ama, proteje, cuida, consuela, alimenta y cría como mejor puede hacerlo. Me gustaría poder probar y equivocarme y volver a intentar.
Me gustaría tener que hacerme cargo yo, de mis errores y que esos errores sean mios porque yo decidí tomar tal o cual camino.
Me gustaría seguir mi propio instito.

04 julio, 2007

Y si volvieran las "amas de leche"?

Podría escribir horas sobre la lactancia. Pero voy a tratar de hacer foco en lo que quiero decir.
Cuando estaba embarazada soñaba con amamantar a mi hijo en forma exclusiva, el mayor tiempo que fuera posible. Me imaginaba en la oficina con el sacaleche, almacenando tarritos en la heladera y yendo por la vida cual tambo ambulante. Me fui a parir y ni siquiera había comprado un chupete. Menos que menos una mamadera. Mi hijo nació, se prendió a la teta como si supiera y ambos fuimos felices durante 1 semana. No me agrieté, no me dolió...no sufrí ni tuve que esforzarme. Pero, algo pasaba. Mi bebé lloraba. Si no mamaba, lloraba. Yo pensaba que una vez que terminaba (y pasaba dos horas comiendo) podía quedarse un rato pancho, o dormirse. Pero no, a los 10 minutos lloraba tan desconsoladamente que tenía que ponérmelo al pecho de vuelta. Llamé a la Liga de la Leche, o Fundalam (no me acuerdo ya) y me hicieron sentir pésimamente culpable. Que amamantar "era así". Que le diera a "libre demanda". Cuando les dije que "libre demanda" era ser la Difunta Correa viviente, por lo cual no podía comer, ir al baño, higienizarme, tomar agua (ni hablar de dormir) me contestaron que tenía que pensar que para ese bebé yo era todo lo que había en el mundo, y que evaluara si estaba dispuesta a hacer el sacrificio.
Un día lloró desde que se levantó hasta las 10 de la noche. Ahí llamé a la pediatra...y cometí el sacrilegio: le di una mamadera.
Me la pasé leyendo en internet lo mal que estaba lo que había hecho. Que el estómago de los bebes no estaba preparado para digerir la leche de vaca (que era poco menos que un veneno). Que obviamente despues de comer se duerme, porque la ingesta de leche de fórmula para un recién nacido equivale mas o menos a que nosotros adultos nos clavemos un lechón entero y un guiso de mondongo. Que si amamantás prevenís la muerte súbita (imaginen la lectura que hace de esto una madre mientras culposamente le da una mamadera a su hijo recién nacido). Que todas las mujeres podemos amamantar, incluso las madres adoptivas. Que solo era cuestión de esfuerzo, sacrificio y una fuerza de voluntad (que evidentemente a mí me faltaba, porque si no me hubiese ido mejor).
Cada día que pasaba me sentía mas chota. Pero por otra parte, yo veía a mi hijo contento. Estaba menos tenso. Y yo también. De todos modos, hice lactancia mixta hasta los 4 meses, pero como suele pasar en estos casos un día me quedé sin leche y eso fue toda mi experiencia con la teta.
Ayer estaba acá, en mi casa, y se me ocurrió preguntar en un foro de internet (especialmente a aquellas madres que defienden a ultranza los beneficios de la leche materna en detrimento de la fórmula): si por X motivo no pudieran amamantar más a sus hijos, estarían dispuestas a que otra mujer los haga por ustedes? Inesperadamente(o no) la respuesta fue que NI LOCAS. Que no soportarían ver a sus bebés prendidos a la teta de otra. Ojo, a mí tampoco me gustaría...pero confieso que no me sorprendió la respuesta.
Mi humilde conclusión fue (y seguro que con esto me gano alguna enemiga) la siguiente: Defendemos la lactancia materna fundamentando que la leche materna es lo mejor para los bebés y que el sistema digestivo de nuestros hijos no está preparado para consumir leche de vaca...siempre y cuando la teta sea la nuestra. Si tuviéramos que recurrir a que otra mujer lo amamante preferiríamos darle fórmula aunque la consideremos poco apta, con tal de no verlo prendido del pecho de otra. Amamantar te da poder, genera esa dependencia de ese hijo hacia esa madre que no estamos dispuestas a delegar. Amamantar es un orgullo...pero a veces también las mujeres lo exhiben como un trofeo.
En el título del post está el link hacia el mensaje del foro. Si quieren pasar a ver, están invitados. Saludos.

03 julio, 2007

Y DEL ABORTO, ¿CUÁNDO HABLAMOS?

Desde el día en que inicié este blog estuve esperando que alguien iniciara el debate, pero no sucedió. Así que lanzo la primera piedra sin esconder la mano. Vamos a hablar del aborto. ¿Y por qué ahora? Porque me moviliza que Gabriela Michetti, próxima vicejefa del gobierno de la Ciudad, es una activa militante de la derecha católica, cuyo confesor o guía espiritual es Monseñor Bergoglio. No hace falta decir lo que opina sobre el aborto. Y pienso entonces que todos los últimos avances que se han logrado a favor de la despenalización del aborto (la aceptación cabal de la ley que permite abortar a mujeres violadas, con discapacidad mental, etc. La distribución gratuita de anticonceptivos y la pastilla del día después, las ideas del ministro Ginés), ahora van a encontrar una fuerte resistencia en la Ciudad. Y lo único que va a salir de todo esto, es que las mujeres sigan muriendo por culpa de abortos mal practicados. Que alguien que se considera superior moralmente decida sobre mi cuerpo, y que además se obligue a toda la población a vivir según ideas religiosas que muchos no compartimos.
Yo estoy a favor de la despenalización del aborto. Eso no quiere decir en absoluto que esté a favor del aborto. Abortar es un trauma. Es doloroso, física y mentalmente. Tomar la decisión de abortar te acompaña el resto de tu vida. Nadie aborta por gusto. Nadie que sepa utilizar un método anticonceptivo y tenga acceso a ellos aborta porque sea más fácil que usar un forro. Y en caso de que falle la anticoncepción, nadie aborta porque esté de moda. Abortar es tal vez la decisión más díficil que una mujer deba tomar en su vida. Se aborta con el alma quebrada. Se aborta porque no queda ninguna otra opción. Se aborta porque sólo la mujer embarazada tiene el derecho de decidir qué hacer con su cuerpo, y con ese embrión que depende de ella para existir.
Traer al mundo a un hijo es algo tan grande, tan maravilloso, que implica tanta responsabilidad, madurez y cuidado, que sólo puede y debe hacerlo una madre que ama y desea a ese hijo. O una mujer que ha tomado la decisión de seguir adelante con ese embarazo para darle ese niño a otra familia.
Pero no podemos obligar a que niñas, adolescentes, violadas, maltratadas, discapacitadas mentales, madres de familia numerosa, mujeres que no tienen hogar, dinero, o simplemente no desean tener hijos, se conviertan en simples contenedores de niños no queridos. Porque nunca, ninguno de esos hombres religiosos que se flagelan en contra del aborto, se ha hecho cargo de una de esas vidas.
No voy a darle vueltas a un tema que tiene demasiadas vueltas. Cada persona sabe qué es lo que opina sobre el aborto, y por qué. Lo cierto es que sigue habiendo abortos, siguen muriendo mujeres, y muchos se siguen rasgando las vestiduras por una realidad que no los toca. Porque además todos sabemos que la gente de clase alta e iglesia los domingos aborta tanto como los pobres, pero lo hacen en clínicas privadas en las condiciones necesarias, y luego se envuelven en sus abrigos importados y regresan a la marcha en contra de algo.
Vivimos en un país de contradicciones. Se sabe que en aquellos lugares en donde existe una ley que permite abortar, y se acompaña a las mujeres en el proceso (además de contar con buenos programas de educación sexual), las mujeres abortan menos. Aquí no. Aquí asusta el sexo y el aborto más que la muerte y los niños sin futuro.
Yo creo que el día que en una sociedad cada persona sea dueña de su destino y sus decisiones, viviremos por fin en esa sociedad con la que todos soñamos.

Yo tuve un aborto espontáneo que necesitó de un raspado uterino hace diez años. Era un embarazo deseado.

02 julio, 2007

El Tío Pancho era real

Todas las mañanas escucho el programa de Vernaci en la Rock & Pop. Es guasa, gritona, insoportable, pero a mí me divierte horrores. Siempre alrededor de las 8 AM viene el Tío Pancho. El Tío Pancho es un personaje inventado que canta canciones infantiles clásicas pero versionadas con humor negrísimo o guarangas. Por ejemplo, en vez de "la Mona Jacinta se ha puesto una cinta" es "la Mona Jacinta parece que está encinta, es madre soltera.." etc etc. Siempre algún protagonista de la canción muere, se putea con otros, tiene accidentes fatales o sufre alguna consecuencia tremenda.
La gente llama quejándose, diciendo que la corten de reírse de cosas tan feas, que las letras son macabras, que basta, que escuchan los chicos, que son unos bestias, que esto y que lo otro. Y esta mañana estaba pensando: acaso las canciones y los cuentos con los que nos criamos los que hoy tenemos entre 30 y 40 años, no eran totalmente TERRIBLES???
Por ejemplo:
La canción de Pinocho: Al viejo hospital de los muñecos / llegó el pobre Pinocho malherido / porque un cruel espantapájaros bandido / lo sorprendió durmiendo y lo atacó.
La famosa "tortita de manteca para mamá que da la teta / tortita de cebada para papá que no da nada" Pobre papá, haciéndolo quedar como un inútil desde nuestros inocentes 2 o 3 años de edad.
La siniestra juguemos en el bosque mientras el lobo no está
Los cuentos...el de Hansel y Gretel, donde el padre abandonaba a sus hijos en el bosque porque no podía darles de comer!!!! Cenicienta, maltratada y humillada por sus hermanastras, hija de un padre pollerudo y débil que no movía un dedo para defenderla. Blancanieves, víctima de la envidia desmesurada de otra mujer mayor que le competía en belleza (se nota que lo escribieron hace como 200 años, porque si fuese ahora la reina directamente se hacía de nuevo en el quirófano y Blancanieves se ahorraba de dormir tanto). El Patito Feo, total y absolutamente discriminado desde que nació, recién fue socialmente aceptado cuando se volvió cisne, y el muy resentido les refregó su hermosura a todos como diciendo "tomá! Acá tenés, turro, ahora no te pienso dar ni bola hijo de puta"
Y tantos más que ahora no me acuerdo. La verdad, me quedo con el Tío Pancho. Por lo menos se sabe que las canciones son en joda.

11 mayo, 2007

Antes.

Que pasó?
Tengo 33 años. Mi familia fue siempre clase media.
Creo que tuve 2 Barbies, y a eso de los 12 años.
Uno de los paseos familiares era ir un domingo cada tanto al Italpark.
No tenia compu, ni Playstation, lo más parecido a eso era el "Simon" o el "Pocketter".
Nunca fui a una colonia de vacaciones.
Mis viejos me llevaban al cine "los Ángeles" cuando era el estreno anual de alguna peli de Disney.
Fui al teatro siendo "grande".
No había Mc Donalds. Solo Pumper Nic y era todo un evento ir.
Lo más parecido a un pelotero era la plaza del barrio.
Las salidas del fin de semana eran decretadas, elegidas y fiscalizadas por los "grandes".
No se nos ocurría exigir, recreación.
Tenia que "entretenerme" con los juguetes que tenia y con mi hermana (siete años menor!).
No había cable y mucho menos un canal que transmitiera 24 horas al día dibujitos. Esperaba con una ansiedad incontrolable, las 5 de la tarde que empezaba "Telejuegos" con Gachi Ferrari.
No había tantas golosinas, y las "mielcitas" eran todo un manjar.
Los cumpleaños eran en casa y con algunos compañeros y primos, no se nos ocurría contratar música con animación e inflable.
No tenia grandes placeres, pero cuando eran, eran.
No me acuerdo de haberle dicho a mamá "estoy aburrida", simplemente porque eso no ocurría. Siempre había algo que hacer, que pensar, con que jugar.
Donde quedo todo eso? Cuando nos empezamos a transformar en esclavos del aburrimiento de nuestros propios hijos? En que momento los fines de semana se convirtieron en una maratón de salidas, cumpleaños, funciones?
Fue la culpa de la presencia parcial, lo que nos jugó en contra?
Esta bien, que una chica de 6 años se despierte un sábado a la mañana preguntando "cuales son los planes para hoy?, a donde vamos?, estoy aburrida".
Donde está el limite?
Desde cuando y por que, permitimos que dos personas que no llegan al metro de estatura, digiten nuestro tiempo?
Está bien?
Me pasa solo a mí?

07 mayo, 2007

La botonera infantil

Hoy estaba chateando con una cyberamiga, madre de una niña de 10 meses, que en medio de la charla tuvo una idea muy ingeniosa. Me preguntó: Cómo? tu hijo no trajo botón on/off?.

Pensándolo bien, estaría bueno. Y como me quedé pensando en el tema, recién estaba en el baño y se me ocurrió como perfeccionar el invento. Deberían venir, además,con un administrador de tareas tipo Windows y un control de volumen. Entonces sería, ponele, como cuando tu computadora anda lenta. Que es lo primero que hacés? Apretás CTRL/ALT/DEL, obviamente. Pero no tenés nada para FINALIZAR TAREA, entonces vas a PROCESOS y ves un PROCESO INACTIVO DEL SISTEMA que ocupa nosecuantos miles de MB ...lo finiquitás, y listo el pollo. Volves a volar por el cyberespacio como si nada hubiera pasado. Que lindo sería que con los pendex fuera igual. Si pudiéramos resolverles la chinche cotidiana, así nomás...Por esto, para volver al tema que nos compete, me pensé unos casitos prácticos. Ahí van:

Caso 1) Tu hijo tiene uno de esos días en que (para decirlo mas finamente dada mi escasa antigüedad en este blog) no hay pito que le venga bien. Ya comió, ya lo cambiaste, ya durmió, lo tenés a upa...pero no, no sabes que mierda le pasa. Vamos a CTRL/ALT/DEL, LLANTO, FINALIZAR TAREA. Chau picho. Calladito como un santo.

Caso 2) Charla jugosa con una amiga aprovechando bebé dormido. De repente empieza a quejarse y romper las guindas porque se despertó. Sale botón MUTE por un rato y santo remedio. Podés concentrarte en la conversación sin especular sobre en qué momento el quejido se convertirá en gritos inaguantables.

Caso 3) Visitas molestas que no se van más. No tenés ganas de atenderlos, pero no se hacen cargo. Vas al tablero de control, buscás icono "CHANCHO EN MATADERO, CONTROL DE VOLUMEN: MAX" y tu hijo los ahuyenta por vos.

Caso 4) Situación similar a Caso 1, salvo que el administrador de tareas se te colgó y no lográs resolver nada. Apretás RESET y vuelve todo a la normalidad. Arranca perfecto y dócil como un cordero.

Caso 5) Intentás retomar por enésima vez tu casi inexistente vida sexual posparto, aunque más no sea para revertir su tendencia a cero. Aprovechás porque creés que tu bebé está dormido. Pero no, cuando estás en lo mejor (para vos, obvio) llora como un hijo de puta (que sos vos, pero es el primer insulto que se te viene a la mente). Ahí nomás y sin pensar, apretás el botón OFF.

04 mayo, 2007

Desesperación.

A poco no hay momentos en que sientes que no puedes seguir en ese lugar, necesitas moverte, pero ohh confsión, estás en la oficina, no puedes andar de arriba a abajo, ayyy que nervios y QUE DESESPERACION. Me siento confusa,nerviosa, desesperada, mañana tengo una fiesta muy importante y para no variar, un canijo grano se posó en mi barbilla -mentón- y se quiere ver horrible, y digo que se queire ver porque no lo quiero dejar salir, no inventes!! cómo voy a ir con ese condenado granote ahí, ya lo veo, casi lo puedo palpar, listo para la foto, ay no, que horror :(
Ya me quiero ir a casa, ver al pequeño, jugar tal vez, y ordenar un poco la casa, con eso que es viernes, empieza la labor hogareña, me siento como Cenicienta. Plop

01 mayo, 2007

El nombre del hijo (II)

Ahora que lo pienso, no es casual que la primera entrada la haya publicado un 7 de abril. En esa fecha nació mi abuela materna, Dominga Pascuala. ¿Adivinan por qué se llamó así? Adivinaron: nació un Domingo de Pascua. Ya conté la historia del cambio de mi nombre en el momento del registro. Con mi hermana pasó lo mismo, se iba a llamar Viviana nosé qué más, y terminó siendo Silvia Viviana por esos revires de mi viejo. Mi mamá se enteró de la nueva denominación al ver los documentos.
En la familia de mi esposo las cosas no son del todo mejores. Él y su padre comparten el Luis, uno es Alberto y otro Alejandro, de modo que la única manera de saber a quién corresponde abrir la carta del banco que está rotulada como urgente es comprobando los números de cuenta. Sobreabundan los Luises y Alejandros en la familia de mi esposo. Y la manía extraña de llamar al primer hijo como el padre. Es medio vergonzoso para mí llamar a un pariente y decir: "Hola, soy Graciela, la esposa de Luisito..." Ni qué hablar de estar aclarando constantemente a qué Luis me refiero cuando hablo de un comentario o hecho, siendo que comparto varias actividades con mi suegro es necesario el dato.
La cuestión del nombre tiene mucha tela para cortar, como verán. Siempre está el prurito a los motes o burlas que pueda generar el nombre elegido. Mi amiga estaba embarazada de mellizos. Dos varones. Me mandó un mensajito al celular diciendo que uno de ellos se llamaría Juan Bautista, yo se lo respondí muy contenta y entusiasmada con un chiste sobre perder la cabeza por una Salomé y qué sé yo qué otra huevada. Apenas presioné el YES para enviarlo, me dí cuenta de que podía ofenderse. Y se ofendió. Mucho. Perdón, Paula. Su otro hijo se llama Ignacio. Todos lo llamamos Ignacio, pero quizás de más grande opte por el temido "Nacho". Así como yo me resistí durante mucho tiempo a que relacionen a mi primogénito con un palmípedo para que él hiciera suyo el mote, así de inexorables son las aceptaciones de los apodos ¿no?.
Mi cuñado y su esposa eligen llamar a su hija (primera mujer nacida en esa generación) Olivia. Mandan mail: "Olivia, pero no como la esposa de Popeye, como Olivia". Cuando leímos el mail nos quedamos de una pieza y empezaron a surgir de nuestro inconciente miles de derivaciones de Olivia: Olivia de Havilland, Olivia (libro del FCE), aceite de Olivia, Caleta Olivia, Olivia Newton-John (y Neutron Bomb, por supuesto)...
Un sobrino se llama Marco. Así, sin ese. No es Marcos, es Marco. Marco Sinese. Já.

¿Qué nos pasa a los padres cuando vemos que alguien hace una asociación, un chiste (que no una burla) con el nombre de nuestro hijo, ese nombre que elegimos tan cuidadosamente? Nos pasan muchas cosas, sin dudas, nos da miedo, bronca, duda, ganas de protegerlo del daño que les pueda causar... Ojo, no estoy dando ejemplos de nombres como Fructuoso, Soledad Dolores del Solar, Epaminondas, o cualquier nombre que mueve a la risa de por sí. Nombres normales, por todos conocidos...

Cuando iba a nacer Martín hicimos la consabida listita. Algo le preguntamos a Patricio, pero todavía era muy chico y le daba lo mismo cómo se iba a llamar el intruso. Perdón, el hermano. En esta lista estaban otra vez nombres que ya habían aparecido con la elección anterior (tenía a Iván entre ceja y ceja, ustedes entenderán). Pero también aparecían otros nombres, ahora ligados a personajes, rostros, situaciones. Martín era uno de ellos. Había sido mi alumno en la catequesis de Primera Comunión. Un pibe muy especial, tenaz, creativo. Sus padres eran agnósticos, aún así él insistió en hacer la catequesis. Y tomó la Comunión con todas las de la ley. Años después me lo encontré, no siguió practicando pero nunca se arrepintió de esa pequeña decisión que tomó a los 8 años.
Y Martín fue Martín entonces. Claro que nos faltaba el segundo nombre. No era cuestión de tener un Patricio Andrés y Martín Asecas. De eso veníamos hablando con Patricio una tarde al regreso del jardín cuando compartimos el ascensor con una vecina:
-¡Qué lindo!, ¿vas a tener un hermanito o hermanita?
-Hermano -(Patricio siempre fue de pocas palabras)
-Ah, ¿y cómo se va a llamar?
-Martín, se llama Martín. Pero el apellido no lo sabemos todavía.

30 abril, 2007

Agradecimiento

Hola a todas y todos desde el hermoso puerto de Veracruz, el día de hoy estamos con un solecito lindo y festejando el día del niño, además agradeciendo la aceptación al blog para participar en él.
Mil gracias. Mokimom

24 abril, 2007

Marusiñas

Nadie me dijo que me iba a sentir así al verlas.
Nadie me advirtió de la cosquillita que se siente muy dentro al ver que algo que se hizo en casa, a las apuradas si se quiere, toma otro color, otro valor al estar impreso, ilustrado, armado...
Tampoco me advirtieron qué cara iban a poner mis hijos al ver los libritos. O mi marido.
¿Cuántas cosas más provoca un acto tan simple como sentarse a escribir y ser publicado? ¿Me acostumbraré alguna vez a parir libros? (Nunca me acostumbré a parir hijos, aclaro para el que se sienta tentado al chiste fácil.)
Y todos maravillados porque me pagaron por esto. Yo también, no vayan a creer. Pero yo, con esa cara de mosquita muerta, plagio a mi hijo y cobro mis manguitos.
Mirála vos a la mina esta. ¡Quién iba a pensarlo!

PS: Marusiñas es el nombre de la colección donde salió mi cuento publicado

20 abril, 2007

Freedom

Ufff.
La casa está tranquila. No hay ruidos, ningún Barney cantando. No hay peleas. No peines finos. No pensar en que mierda comemos.
La casa está tranquila.
Las niñas se fueron con el papá, durante el fin de semana a la costa.
Es extraña la sensación de alivio y la culpa que esa sensación me da.
Porque no puedo sentirme tranquila si ellas no están conmigo? Porque en realidad, no puedo disfrutar de esa tranquilidad?
Culturalmente debemos ser madres abnegadas, que dan sus vidas por las de sus hijos.
Pero ellas (mis hijas) lo están pasando bomba!!! y no se trata de que tenga (yo) que dar la vida por nadie. Entonces porque no puedo dejar de sentir culpa ante dos días de libertad?
Ok, entonces me duermo una siesta, me doy un baño de inmersión, y pienso en que ponerme hoy a la noche, seguro con la lluvia la culpa se diluye un poco.

18 abril, 2007

Llegás a tu casa con tu hijo llorando porque se te hizo de noche en el camino y ves el auto de tu marido en la puerta. "Que bueno" decís. "Llegó temprano". Te puede ayudar con el baño y la mamadera, con un poco de suerte a dormirlo. Que bien te viene, desde anoche que tenés el estómago revuelto (te levantaste a la madrugada a vomitar) Menos mal que hoy es miércoles y viene la empleada, así de paso te podés borrar un ratito a la mañana a hacerte masajes, encima del malestar dormiste poco y nada porque la espalda te está matando (levantar 8,5 kg de peso dia y noche y tenerlo bajo el brazo se hace duro). Ojo, calavera no chilla porque prometiste ir a visitar a esa amiga que tuvo mellizos hace un mes...hace semanas que estas esperando el momento en que ella no tenga quilombo (tuvo uno de los bebes en neo) y se da justo hoy, la puta madre, que te sentís para el orto. Y Ramiro? Y...hay que llevarlo, no es el mejor programa para él pero no queda otra, tu empleada se va a las 5 y quedaste con tu amiga a las 4...así que vamos, chancho, acompañá a mamá a hacer sociales un poco, de paso paseás vos también.
Estas en lo de tu amiga y hace una hora que te querés ir, pero la pobre está puérpera y ansiosa por tener vida social, te suplica que te quedes un ratito más (y sí, hay que tener mellizos, y estar sola che...no es fácil. Vos te quejás pero mirá un poco a los demás). Uno duerme siempre y el otro nunca. Tu amiga tiene unas ojeras que se las patea, y otra hija más que se desespera por alzar los hermanitos, un peligro en pinta pero es tan divina y la ayuda tanto que te la morfás. Bueno, vamos chancho, volvamos a casa que ya te estás poniendo denso. Y no llorés en el auto, eh? No llorés...pero igual llora, te taladra por la panamericana, menos mal que para de a ratitos...así que te ponés en off y fuerza fuerza que ya llegamos. Que suerte! vino papi! ahora te baña, te da de comer así de paso preparo algo (un zapallo o un arroz, no más que eso porque lo unico que tenés en el estómago son dos tazas de té y galletitas de agua, más no te pasa)...entramos...que pasa? no hay luz? por que está todo apagado? No llorés más chancho, no ves que estamos en casa ya? Hay luz, hay luz porque está la tele prendida, menos mal..pero papi no está..dónde mierda se metió? Ah, ya lo vi, de la frazada salen unos pelos y una mano inerte...estás dormido? mmgfhhrfrrghhff . Hace mucho que llegaste? mfsi comuna hora sha vomite cague me siento para el orto me viamorir...shevatelo porque quiero dormir y shora...y bue..lo bañas vos sola, luchás para que coma, para que duerma y escribís este post mientras está entretenido porque tu marido está con un pie en la tumba...mientras pensás "por algo a los hijos los tienen las mujeres"

17 abril, 2007

HOLA

Karina- 33 años, madre, esposa, y miles de etcéteras.
Tengo dos soles, Francisco de 5 años y medio y Lucía de 2 y medio.

El día que me enteré que estaba embarazada, me cambió la vida, de una forma que nunca imaginé, lindo muy lindo y a veces demasiado.

Por momentos me encantaría poder donarlos un ratito. Tener 5 minutos para bañarme sin que nadie entre, pintarme las uñas de corrido, mirar tele sin ruido, conversar sin que nadie me interrumpa, depilarme sin ponerle cera en la cabeza a ninguno de los dos...

Muchas veces siento que vivo la vida de otro, me levanto temprano, hago bici, me baño, los levanto, llevó al más grande al jardín, vuelvo y dejó a la nena en casa, voy a trabajar, salgo a las 6 y cuando no tengo que ir a buscarlos a circo, basquet o gimansia me enchufan un cumpleaños, ir a casa cocinar, esperar al quetejedi para cenar, juntar todo y obvio tirarme de panza (no cabeza) en la cama.

Creo que para la mayoría no debe ser ninguna novedad lo que estoy diciendo, pero esta es mi oportunidad y mi espacio para hacer catarsis sin que nadie me mire como un bicho raro.

Y justo en los momentos en los que siento que la vida me pasa por arriba, me acuerdo de las manitos calentitas tocandome la cara, los besos mojados, los abrazos y tantas cosas gratificantes que tiene la maternidad

13 abril, 2007

Duda

Que alguien me diga como evito litros y litros de baba chorreando por mi cara, cuando mi niña de 6 años (y primer grado recién iniciado) me dice al pasar una camioneta con la publicidad de "Pico Dulce" con su dirección de Internet pintada -Cuando llegue a casa voy a entrar. Tenes una birome?-
Plop.
No se en que momento se "hizo" grande. No se como pasó, pero juro que cuando escuche esas frases sentí una mezcla de enoooorme orgullo y pánico.
Esa bebita que no se podía dormir sin tocarse el ombligo es la misma nena que ahora "entra" a Internet?
Y de golpe el tiempo me pego una cachetada.

12 abril, 2007

Juancito

Juancito nació pocos días después que mi Josué, en noviembre de 2006. Pero como nació sietemesino, yo digo que en realidad, tiene tres meses. Es hijo de unos amigos que apostaron a tener un hijo en común cuando sus otros retoños (de sus parejas anteriores) ya estaban grandes y había que empezar a recordar todos esos detallecitos que hacen al cuidado de un recién nacido (y que tan rápido se olvidan, no?). Pero no solo era desearlo y concebirlo: sucede que su mamá tiene sangre factor RH negativo, y eso empezó a causar problemas desde el principio del embarazo. Ya desde las primeras consultas le dijeron que no se hiciera muchas esperanzas, que lo más probable era que lo perdiera. Recuerdo el llamado telefónico de Graciela, lleno de angustia, aturdida por la horrible posibilidad. Confiamos en Dios y empezamos a buscar donantes de sangre, porque el bebé tendría que recibir transfusiones... mientras aún estaba en la panza. Primero, que no es fácil conseguir ese tipo de sangre en particular. Segundo, que el bebé estaba anémico y lo necesitaba urgente. Vino la primera transfusión, y el asombro de la médica al ver que a pesar del Valium y todo, Juancito insistía en moverse y eso hacía más difícil pasarle la sangre. Algo ayudó, pero hubo que hacer otra poco tiempo después. La anemia continuaba. Otra vez pedir donantes, otra vez esperar y orar, otra vez el dolor del procedimiento y Juancito moviéndose como queriendo dirigir la operación desde dentro de la panza.
Llegada la semana 32, decidieron hacerlo nacer de prepo. Creo que fue al día siguiente que tuvieron que hacerle una nueva transfusión. La mamá se internó con él en el hospital durante esas semanas. Y Juancito, dentro de la incubadora, seguía moviéndose. Y creciendo. Y recuperándose.
Hoy es un hermoso jovencito de casi seis (cuatro) meses, que vino a visitarnos para Pascua y nos recordó que la vida siempre es un milagro. Josué, mi gordito tranquilo, lo miraba moverse, tal vez pensando: "¿Y a este qué bicho le picó?". Y el otro se desesperaba moviéndose y reclamando la teta. Es una hermosura verlo y suspirar aliviados sabiendo que está bien. Si supiera cómo adjuntar fotos, les mandaba una que sacamos de los dos bebés. Pero bueno, por lo menos en palabras, no quería dejar de mostrarlo.

11 abril, 2007

LLUEVE SIN NIÑOS

En Buenos Aires, en este mismo instante, llueve a cántaros. Y como decimos -y pasa- aquí, caen dos gotas y todo se inunda. Quizás sea una sudestada. La temperatura descendió y el viento lanzó el skate de los niños de un lado al otro del balcón. Ellos están en la escuela. Saldrán en 45 minutos. Yo estoy en paz, escribiendo. El almuerzo está listo.
Y como llueve, y ellos no están, me pregunto si es lícito abandonar a los niños en la escuela.

08 abril, 2007

No lo despierten por favor

Cuando tenemos un bebé y al fin logramos dormirlo consiguiendo así un momento de fugaz tranquilidad, parece como que la familia (no el núcleo familiar primario, sino el resto de la parentela) se confabula para sacarlo aun del sueño más profundo. Nunca falta la ronda alrededor de la cuna, con muchos, muchos pares de ojos que le clavan miradas penetrantes en medio de exclamaciones tipo "miraaaaaa....que hermooooosssoooo....coooomo dueeeeermeeee", o la abuela que lo taladra a flashazos de su Kodak Instamatic de 1972, ni los que pasan y le dicen "que cuenta mi vidaaaaa???" hasta que lo consiguen. Lo logran, te lo despiertan, el chico llora porque está mal dormido, entonces todos en su afán de ayudar complican más las cosas, a saber: pasandolo de brazo en brazo, sacándolo a pasear en cochecito aunque el sol raje la tierra, haga un frío polar o te morfe el dengue, jugándole para que se distraiga, revoléandolo por el aire...hasta que queda más excitado todavía y totalmente pasado de vueltas entra en un círculo vicioso del tipo "tengo sueño y no puedo ni quiero dormir porque todos me dan bola pero me pongo de mal humor y lloro entonces para que no llore todos me juegan y yo sigo con sueño y cada vez lloro más y cada vez me estimulan más".

David Byrne escribió una canción hace muchos años contando cómo a la gente le divierten en estas situaciones. El tema se llama Stay Up Late, está en el disco Little Creatures de Talking Heads, se las dejo completa para que la escuchen (está el podcast mas abajo) y la letra en español dice más o menos así:

Mami tuvo un bebé
Acá está, se quedó dormido
Es una cosita para jugar
Por qué no lo despertamos?
Que divino!! el bebé
que cosita! esos piecitos!
...

Por favor, dejame hacerle upa
quiero despertarlo, toda la noche
Es una cosita para jugar
Quiero despertarlo, toda la noche
Y lo hago!!

Miralo tomar la mamadera
Miralo comer en su plato
Tan divino, como un botoncito
No te dan ganas de despertarlo?
Y nos divertimos gratis
Esa sonrisa en su carita
No te encanta ese bebé?
No te dan ganas de despertarlo?



07 abril, 2007

El nombre del hijo

Cuidadosamente elegimos el nombre de nuestro primer hijo. Compré un libro de nombres, marcamos los que nos gustaban, hicimos la listita y fuimos tachando. Había algunas premisas muy claras:
* tenía que pegar con el apellido. Eso dejaba bastantes nombres largos o lindos afuera.
* no debía haber otra persona con el mismo nombre en la familia. Esta era importantísima, si tienen en cuenta que en una reunión mi familia alguien gritara ¡ALEJANDRO! más de la mitad se sentiría aludido. Si, en cambio, el grito fuera ¡LUIS! sólo atendería un 20%.
* tenía que tener un segundo nombre. Esa era medio boba, sabía que el segundo nombre no se usa nunca, pero bue...
Finalmente llegamos a una decisión: Patricio Iván. Así, porque sí. Porque nos gustaban los dos nombres. Luego de elegirlos recordé que yo iba a ser llamada Alejandra Patricia, pero mi padre cambió mi nombre por Graciela Alejandra al anotarme en el Registro Civil. ¿Su justificación? Dijo recordó que cuando empezó a salir con mi mamá ella dijo llamarse Graciela, ser hija del vigilante de la esquina y qué sé yo qué más.
Pero eso no iba a pasar con nuestro hijo. Patricio Iván llevaría ese nombre porque sus padres lo habían elegido con amor, pensándolo, imaginándolo. Estaba decidido. Ese era el nombre del primogénito.
Lo anunciamos a las respectivas familias. No sé quién se dio cuenta. Quizás fuí yo, quizás otro, no lo recuerdo. Fue el principio del fin.
El nombre de Patricio Iván conllevaba un detalle que cobró demasiada importancia: sus iniciales serían P.I.S.
Las familias se dividieron, las opiniones también. Los bandos se enfrentaron con fuertes argumentos. Por un lado estaban los que lo tomaban para el churrete, se sucedían ataques de hilaridad cuando se hablaba de Patricio Iván. Una vecina, embarazada de una nena, Catalina, cuando me veía me preguntaba cómo estaba PIS, y aclaraba que ella estaba esperando a CACA...
Los otros se rasgaban las vestiduras. Pontificaban sobre los profundos daños psicológicos que podría causar al niño en su más temprana época del control esfinteriano. Que las burlas de los compañeros lo harían tímido, retraído y antisocial. Que yo tenía que velar para que no pasara por las terribles pruebas que lo esperaban y que su identidad se vería dañada por la fatídica conjunción de iniciales.
En medio de eso mi panza crecía. Y mi malestar también. Era una prueba piloto de lo que pesarían las opiniones y bromas del entorno. Hasta qué punto invadirían nuestro espacio, nuestra familia, nuestro criterio...
Finalmente, decidimos cortar por lo sano. Basta de molestar con el nombre de mi hijo. No se va a llamar Patricio Iván, porque si así fuera sus opiniones y bromas serían lo que marcaría su crianza, se llamará Patricio Andrés. No jodan más.
Patricio Andrés creció y hoy elige llamarse Pato.

06 abril, 2007

Nos vemos por acá

Buenas tardes. Soy Verónica, alias Verte en los blogs, 36 años, madre reciente y primeriza de Ramiro de 4 meses. Tengo exactamente 40 minutos para escribir un post coherente, legible y si no es mucho pedir también entretenido, ya que esta es la duración exacta de las siestas de mi hijo. Ni 38 ni 43: 40 minutos religiosos, por lo cual y teniendo en cuenta de que acaba de caer siendo las 15:02 en el reloj de mi cocina, para las 15:42 deberé haber terminado, releído, hecho preview, corregido y publicado. Encima es mi primer post en tan distinguido blog, al que ingreso despues de aprobar el riguroso casting de la Sra también Verónica pero Sukaczer (a quien, segun acordamos previamente, cedo el privilegio de utilizar su nombre de pila) por lo cual la presión es aún mayor. Voy bien, son 15:07.
Ramiro nació en noviembre, a las apuradas. No obstante, lo buscamos durante 2 años. Para esta misma fecha pero en 2006 me estaba enterando de que estaba embarazada (acaba de pasar mi marido reprochandome "despues no me digas que no estás todo el dia con la computadora"...ufff. El señor vio el tenis, toda la mañana y hasta recién...pero se ve que el partido ya terminó y no sabe que coños hacer) Retomo: no fue un embarazo espontáneo, fue mas bien una lucha contra algo que nadie elige, que es ser infértil. Pero bueno, por suerte todo salió mejor de lo que esperábamos y nuestro tercer intento nos sorprendió con una beta de 193.
No me lo creí hasta que nació. Iba a las ecografías y veía la pantalla como mirando un documental de la National Geographic. Esa silueta que se movía en blanco y negro, ese bebe que bostezaba y manoteaba todo desde la 4 D era mi hijo, y ya era igual que ahora: inquieto, alerta y con los ojos como el 2 de oros.
Cuando lo sacaron y me lo mostraron fue lo más. Cuando estuve internada lo miraba y decía: tendría 50 hijos más mañana mismo si pudiera. Cuando llegué a casa me acompaño mi mamá la primera semana. Fue increíble.
A la siguiente, mi mama se tuvo que ir a trabajar y me quede sola. No quiero decir que me quise matar porque es muy fuerte para una primera leída, pero cualquier madre sabe lo que es el puerperio y no necesita que se lo expliquen en detalle. Mi hijo no dormía. De noche sí, pero la siesta jamás. Cuando podía, leía en internet "cuanto duermen los bebes?" y veía que un recién nacido lo hacía unas 20 horas entre el día y la noche y pensaba: por favor que alguien le avise al mío. El dormía alrededor de 12: 8 de noche (cortadas) y 4 de dia, de a ratitos, como los perros.
Mi hijo lloraba. Si tomaba la teta no. Si lo soltaba lloraba. Mi hijo tenía gases. Tenía todo lo que nadie te dice: que la maternidad es fantástica es un hecho, si no valdría la pena el esfuerzo, pero lo otro, lo políticamente incorrecto, lo que "queda mal decir" todos te lo ocultan.
Puta, ya son y 32. Me dispersé y ahora no sé como seguir. A ver...llegué a ser madre con la idea de "comen y duermen" para descubrir que el mío no aplica a esta simple regla. Comer come, eso sí, de lo lindo. De noche es un rey, y de día se aburre. Tiene cuatro meses y ya se aburre. Quiere estar sentado solo y no puede. Quiere agarrar chiches pesados y se le caen. Se enoja con el gimnasio porque los muñequitos están pegados y él quiere metérselos en la boca. Igual yo lo dejo, pobre hijo. Tiene que aprender que cada cosa viene a su tiempo y que no todo es fácil de obtener en esta vida.
Y ya está moviendo las patitas, me rec...y ni siquiera releí lo que estoy escribiendo. Seguro seguro que el post es un desastre. Prometo mas consistencia en los próximos, es que esto de escribir en tiempo real no me está funcionando. Pero bueno, es así. Sarna con gusto no pica. Los tengo que dejar (suerte para los lectores, je). Las próximas entregas tendrán mejor calidad literaria, lo juro. Un beso.

04 abril, 2007

Mi propia bienvenida.

Arranco con una presentación formal? Ok
Soy Alfonsina. 33 años. 2 hijas, de 6 y 2 años. Divorciada.
Mmmm...
Es tal vez un poco acotada. Podría ir más allá? Sí, seguro.
Bueno entonces voy.
Hace un poco más de un año me separé. Fue un divorcio difícil, doloroso. Nadie sale indemne de este tipo de rupturas. Mucho menos los chicos.
Las mías tuvieron que cambiar de casa, barrio, colegio, amigos y hasta la familia (por motivos que más adelante contare) no cambió pero tuvo una mutación importante.
Mi ex marido se fue a vivir al extranjero, y si bien, vuelve cada mes y medio o dos meses, todo se nos hizo mucho mas difícil de lo que creía.
Durante muchos días no tenia fuerza ni para levantarme de la cama, y sí es cierto, los niños te dan un empuje extra, pero cuando no tenes ni un poco de fuerza ese empuje se transforma en una carga.
Una "debe" estar bien por ellos. Ser fuerte. Y por supuesto no entra en el combo quedarte en la cama todo un día llorando, si eso es lo que necesitas.
Pasé momentos donde agradecía a Dios o a quien fuera tener el amor incondicional de esas dos "mostruas", y también pase por momentos donde lo único que quería era que alguien se las llevara por lo menos un día entero para poder quedarme en pijama y llorar tranquila.
Pero las cosas pasan. El tiempo pasa y todo se va acomodando.
Estamos encontrando nuestro propio lugar como una pequeña familia de tres.
Nos cuidamos y nos queremos.
Aunque aveces necesite encerrárme en el baño para poder llorar tranquila.

26 marzo, 2007


Aunque no nací en Jacinto Vera, mi casa natal era afuera de lata y por adentro madera. Y hacía frío. A falta de estufa, el viejo fabricaba -en lo que a mi me parecía una enorme lata cilíndrica- un brasero de aserrín capaz de dar calor toda la noche. La ceremonia de ir a buscar el aserrín a la carpintería y encontrar el más sequito, los fantásticos cuentos que me hacía en ese breve viaje y aquel frío en la cara hicieron de mi infancia -entre otras tantas pequeñeces amorosas- la mejor parte de este todo. Cuando el brasero estaba encendido soltaba chispitas diminutas que volaban hacia el techo haciendo eses breves. La luz tenue del rancho y mi imaginación de niño en la era del Apolo 11 me llevaban por viajes interestelares. Me acostaba de panza en el piso de modo que la boca del brasero quedase a la altura de mis ojos para ver los colores que se producían allí dentro. Para aumentar el goce, jugaba a desenfocar al máximo la vista para apreciar aquello como una imagen factible de reproducir luego. Yo sabía que era fuego, me lo habían advertido muchas veces, pero la fascinación y el espíritu fantasioso me hicieron introducir una imaginaria nave (muy parecida a mi mano) en aquella cavidad ardiente. El saldo fue terrible, la nave quedó gravemente dañada y aunque en la base de reparaciones hicieron todo lo que pudieron no dejó de arderme en toda la noche. Al otro día, el brasero era el mismo, el astronauta también, pero la percepción de las cosas había cambiado para siempre.
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Este texto antes que post, fue comment en el blog de Ludmilla, como siempre me gustó, lo rescaté ahora como aporte a esta nueva comunidad de blogueros a la que me han invitado.

23 marzo, 2007

Presentación y discurso de bienvenida

Me presento: mi apodo más íntimo es Mumi, mi nombre Maria Eugenia. Desde diciembre de 2.004 soy Otra. Mi marido se llama Germán, mi hijo: Santino.
Madre babosa, abogada-trabajo en Tribunales, de tarde soy ama de casa y Madre. Entrerriana de Villaguay, residente en Paraná. Descendiente de judíos rusos y tanos-criollos-gallegos por parte de madre (lo me valió el apodo de "rusa" y "rusa hincha pelotas").
Me encanta este blog, me enorgullece poder participar y poder hinchar las pelotas acá también. Voy a empezar por disentir con Verónica acerca de no aguantar los hijos propios.
Yo no sé que hormonas andan circulando por mi cuerpo desde que nació Santino, pero le tengo una paciencia infinita, es muy raro que me saque de las casillas. Será que mi modelo de maternidad ha sido mi abuela (la típica abuela)? Estaré haciendo lo correcto?

17 marzo, 2007

Ley de paridad

Cuidar de unos hijos, escribir, trabajar, llevar una casa...

Hace dos días se aprobó en España la ley de paridad 40/60. Esto quiere decir que a partir de ahora todos los cargos políticos deberán repartirse entre hombres y mujeres en una proporción de 40/60. Esto nos "reserva" una cuota mínima de participación a las mujeres.

He pensado ponerlo yo también en práctica en casa. A partir de ahora por cada sesenta veces que ponga yo el lavavajillas contaré las que lo ha puesto mi marido. Y por cada cuarenta que he puesto paños fríos en la cabeza de mi hija con fiebre, también.

Acabo de tener una larga conversación con Guille y Laura sobre el futuro y hemos llegado al momento en que tendrán que cambiar a su mami por "alguien" a quien querrán mucho y con quien iniciarán una nueva vida. Los dos han dicho lo mismo: nosotros siempre te querremos más a ti que a nadie.

Qué inocentes, he pensado.

Me refiero a los padres que se creen este tipo de afirmaciones.

12 marzo, 2007

MADRES SE BUSCAN

Este blog nació con la idea de transformarse en una comunidad de madres desesperadas. Nunca lo quise para mí sola, sino que buscaba aquí otras voces a las que pudiera decirles: "a mis hijos los amo más que a nada en el mundo, pero no los aguanto". Y que me respondieran que ellas también. Que eso es normal.
Pasaron por aquí varias mamás, y varias se fueron, y esto ha quedado bastante abandonado. Por eso hago una última llamada-invitación. A las mamás que quieran escribir aquí. Lo único que tienen que hacer es enviarme un mail. Si nadie se suma, creo entonces que será el momento de decir que el tiempo de este blog, ya pasó.

02 marzo, 2007

¡Y SE TERMINÓ!

He jugado. Los he cuidado. Los llevé a la pileta cada fin de semana. Cuidé al mayor que cree que flotar estilo perrito es saber nadar, y nunca solté al menor con su pánico al agua y sus bracitos inflables. Les compré juguetes. Vimos películas. Invité a sus primos a dormir a casa, y una tarde tenía seis pibes corriendo por todos lados. Les hice las comidas que más les gustan. Los llevé de vacaciones. Les permité dormirse tarde, aunque siguieron levantándose temprano. Los mantuve fresquitos. Salvo los días en que visitaron a sus abuelas, no me separé de ellos ni un minuto. Respondí a sus dudas existenciales. Los reté y les grité hasta que me dolió la garganta. Preparé sus baños. Bañé al menor y le limpié la cola cada vez. Les serví agua o jugo cada vez que lo pidieron. Les compré dos mascotas. Los abracé lo poco que me dejaron. Los llevé al médico, a vacunar, y estuve con ellos en cada dolorcito o fiebre.
Y ahora...
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡empiezan las clases!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
No me importa tener que volver a levantarme 6,30 cada mañana, si a cambio tendré 4 horas de paz y tranquilidad y libertad para mí. Es poquísimo, lo sé, van jornada simple... qué le vamos a hacer. ¡Pero son cuatro horas sin ellos!

Que tengan todos un hermoso comienzo de clases (o de paro, según la provincia que corresponda).

20 febrero, 2007

SOY MADRE DE DOS MÁS

Cada vez que me da el ataque del tercero, como lo llamo, mi santa madre me sugiere que me compre un perro, más cariñoso y mejor compañía. El ataque del tercero aparece en general cuando una amiga tiene un bebé, y con mayor fuerza si lo sostengo. No pasa lo mismo con los deambuladores, por ejemplo, que me hinchan las bolas, y a quienes jamás sonrío para que no me crean amigable.
Bien, en momentos en que los míos de 8 y casi 6 están experimentando alguna transformación psicótica, y de verdad están insoportables, y porque a pesar de que mi mente a veces fantasea con el tercero mis entrañas me dicen que no, he adoptado otros dos.
Con la excusa de que, espero, ayuden a los biológicos míos a calmarse un poco y entender la palabra responsabilidad. También porque me encantan y mi mamá nunca me lo había permitido. Así que ya está. Están en casa. ¡Y son tan hermosos! Tienen cinco semanas de vida y son dulces, increíblemente simpáticos, inquietos, inteligentes, vivaces. Uno muerde un poco.
No son perros. A los perros hay que sacarlos a pasear llueva o truene. Mucho trabajo y mucho dinero.
No son gatos. Soy alérgica. A los cinco minutos me empieza a picar la cara. A los diez me pongo afónica. Luego empiezo a toser y estornudar y hay que tener el decadrón a mano por las dudas.
Lito se ha dormido y parece un ángel, todo blanco. Toti está aún jugando, es siamés. Los veo a ellos y me digo que así tendrían que vivir y ser mis niños. Todo el día en una jaula de vidrio, con comida y agua a gusto, un baño y una ruedita. No joden. No llaman. No dicen comprame. No tienen olor. No van al médico. No se vacunan. No se quejan de las condiciones existentes. Se pelean poco, justamente porque son hermanos. Yo los levanto y los acaricio. Me preocupo por su alimentación y limpieza de su entorno. A la hora de limpiar su jaula, los paso a una caja de cartón y no dicen nada. No miran TV. No usan ropa ni se ponen tres semanas seguidas esa remera de los Simpson. No insultan. Duermen cuando lo necesitan y juegan cuando quieran. No vienen a decirme que están aburridos.
Son jerbos. Están en casa.

14 febrero, 2007

Feliz San Valentín

Hay muchos tipos de amor y el que siento por mis niños no es poca cosa.
Os deseo a todas las que sois mamis, a las que quereis serlo, a las que no, a las que quizá, a las que ya veremos: mucho, mucho amor.

08 enero, 2007

CAMBIO DE DOMICILIO

Daisy, Marce, Antonia Romero, Daniela Guitérrez, Natalix:
Iba a suceder tarde o temprano, y lo decidí antes de que lo decidiera por mí: pasé el blog al sistema nuevo o lo que fuera. Para ingresar, entonces, se les pedirá una cuenta de e-mail. Sigan las instrucciones para mudarse, y seguimos viéndonos y leyéndonos acá.
Otra cosa: cuando tenga tiempo, haré las etiquetas de todo lo escrito en el blog. Organizaré el blog con nuestros nombres, así cada una podrá buscar y releer todo lo que ha escrito.
Cariños de madre