26 septiembre, 2006

bajando a mamá de un hondazo.



- Es hermosa, muy hermosa. Extraño los bebes.

- Sí, increíble.

- ¿qué pensás?

- que quiero uno.

Recibí las fotos de mi sobrina nueva, y no pude hacer otra cosa que maravillarme de esa belleza chiquitita, nueva, llorona. En un momento no pude sino extrañar esos momentos de bebés mínimos que ahora están 10 años lejos.

Si tuve una beba hermosa a los casi 16, ¿¿¿por qué no a los casi 42, eh????. Así estábamos mirando las fotos y él conteniéndo mis ímpetus hasta que llega Laura y me dice mirando la prima nueva:

- má es hermosa!

- sí, ¿no? (tanteando, creo)

- sí (Me mira. Me conoce), ¿no te gustaría que Lu tuviera un hijito?, decile vos...a mi me gustaría...

- ah! pero yo había pensado mejor tener yo un bebé...¿no te gustaría un hermanito?

- Sos re-vieja vos má!!! vos? si ni siquiera me dejás tener un perro, "¿quién lo va a cuidar?" me decís siempre. Peor un bebé. No, no quiero ningún hermanito

Juan que se asomó oportunamente a ver las fotos que su padre y yo mirábamos, y todavía andaba por allí revoloteando, escuchando todo lo que sucedía dio su lapidaria y oclusiva opinión.

- Laura, acá el hermanito sos vos. ¿no, che, ustedes??

19 septiembre, 2006

Darwin, chupate esta mandarina.

Las mañanas en mi casa suelen ser bastante agitadas. Por lo general prendo el televisor, pongo algún canal que tenga noticiero, me fijo la temperatura, y queda prendido hasta que nos vamos.
El otro día, entre corrida y corrida, escucho a Sol que me llama
-¡¡Mamá, mamá, vení rápido, está dios en la tele!!
Estaba muy excitada, claro, parecía que tenía a la vista la prueba tangible de la existencia del ser supremo. Para que lo vamos a negar, si yo tuviera semejante certeza me pondría igual. Fui más que ligero, quería ver qué era lo que estaba mirando.
-No hija, ese no es dios, es el papa- tuve que desilusionarla.
-¿Es el papá de dios?
-No, dios no tiene papá, es el papa.
-¿Y qué es el papa?
-Es algo así como el jefe de todos los curas.
-¿Y por qué está en la tele?
-Porque no está de acuerdo con unas personas que explican cómo aparecieron los animales, las plantas y los hombres en el mundo. Unos dicen que aparecieron de una forma y él dice que no, que aparecieron de otra.
Abril, que seguía la conversación muy interesada, al instante aclaró cualquier duda que pudiéramos llegar a tener.
-¡Ah! ¡Pero eso es re fácil! ¿No sabe que primero vinieron los dinosaurios, después los monstruos, después los piratas y después los argentinos, y entonces cayó un meteorito y se extinguieron los dinosaurios, después de un tiempo los monstruos, después los piratas y quedamos nada más que los argentinos?
-No, hijita, parece que no lo sabe.

La sonrisa me duró todo el día.

13 septiembre, 2006

Afrodita no viaja en turista

Seguramente inspirado en la expresión "comer como los dioses", el niño acuñó una propia: "comida de dioses". Puede aplicarse a salchichas con puré tanto como a salmón rosado, siempre y cuando le parezca que está comiendo algo delicioso.

El día del maestro lo llevo a la oficina, y al mediodía almorzamos en la parrilla de enfrente, donde voy casi siempre. Le digo (y él lo comprueba) que aunque la el lugar no es precisamente elegante, la comida es riquísima y el precio, módico.

—Entiendo —contesta—. Es para dioses de segunda.