26 marzo, 2007


Aunque no nací en Jacinto Vera, mi casa natal era afuera de lata y por adentro madera. Y hacía frío. A falta de estufa, el viejo fabricaba -en lo que a mi me parecía una enorme lata cilíndrica- un brasero de aserrín capaz de dar calor toda la noche. La ceremonia de ir a buscar el aserrín a la carpintería y encontrar el más sequito, los fantásticos cuentos que me hacía en ese breve viaje y aquel frío en la cara hicieron de mi infancia -entre otras tantas pequeñeces amorosas- la mejor parte de este todo. Cuando el brasero estaba encendido soltaba chispitas diminutas que volaban hacia el techo haciendo eses breves. La luz tenue del rancho y mi imaginación de niño en la era del Apolo 11 me llevaban por viajes interestelares. Me acostaba de panza en el piso de modo que la boca del brasero quedase a la altura de mis ojos para ver los colores que se producían allí dentro. Para aumentar el goce, jugaba a desenfocar al máximo la vista para apreciar aquello como una imagen factible de reproducir luego. Yo sabía que era fuego, me lo habían advertido muchas veces, pero la fascinación y el espíritu fantasioso me hicieron introducir una imaginaria nave (muy parecida a mi mano) en aquella cavidad ardiente. El saldo fue terrible, la nave quedó gravemente dañada y aunque en la base de reparaciones hicieron todo lo que pudieron no dejó de arderme en toda la noche. Al otro día, el brasero era el mismo, el astronauta también, pero la percepción de las cosas había cambiado para siempre.
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Este texto antes que post, fue comment en el blog de Ludmilla, como siempre me gustó, lo rescaté ahora como aporte a esta nueva comunidad de blogueros a la que me han invitado.

23 marzo, 2007

Presentación y discurso de bienvenida

Me presento: mi apodo más íntimo es Mumi, mi nombre Maria Eugenia. Desde diciembre de 2.004 soy Otra. Mi marido se llama Germán, mi hijo: Santino.
Madre babosa, abogada-trabajo en Tribunales, de tarde soy ama de casa y Madre. Entrerriana de Villaguay, residente en Paraná. Descendiente de judíos rusos y tanos-criollos-gallegos por parte de madre (lo me valió el apodo de "rusa" y "rusa hincha pelotas").
Me encanta este blog, me enorgullece poder participar y poder hinchar las pelotas acá también. Voy a empezar por disentir con Verónica acerca de no aguantar los hijos propios.
Yo no sé que hormonas andan circulando por mi cuerpo desde que nació Santino, pero le tengo una paciencia infinita, es muy raro que me saque de las casillas. Será que mi modelo de maternidad ha sido mi abuela (la típica abuela)? Estaré haciendo lo correcto?

17 marzo, 2007

Ley de paridad

Cuidar de unos hijos, escribir, trabajar, llevar una casa...

Hace dos días se aprobó en España la ley de paridad 40/60. Esto quiere decir que a partir de ahora todos los cargos políticos deberán repartirse entre hombres y mujeres en una proporción de 40/60. Esto nos "reserva" una cuota mínima de participación a las mujeres.

He pensado ponerlo yo también en práctica en casa. A partir de ahora por cada sesenta veces que ponga yo el lavavajillas contaré las que lo ha puesto mi marido. Y por cada cuarenta que he puesto paños fríos en la cabeza de mi hija con fiebre, también.

Acabo de tener una larga conversación con Guille y Laura sobre el futuro y hemos llegado al momento en que tendrán que cambiar a su mami por "alguien" a quien querrán mucho y con quien iniciarán una nueva vida. Los dos han dicho lo mismo: nosotros siempre te querremos más a ti que a nadie.

Qué inocentes, he pensado.

Me refiero a los padres que se creen este tipo de afirmaciones.

12 marzo, 2007

MADRES SE BUSCAN

Este blog nació con la idea de transformarse en una comunidad de madres desesperadas. Nunca lo quise para mí sola, sino que buscaba aquí otras voces a las que pudiera decirles: "a mis hijos los amo más que a nada en el mundo, pero no los aguanto". Y que me respondieran que ellas también. Que eso es normal.
Pasaron por aquí varias mamás, y varias se fueron, y esto ha quedado bastante abandonado. Por eso hago una última llamada-invitación. A las mamás que quieran escribir aquí. Lo único que tienen que hacer es enviarme un mail. Si nadie se suma, creo entonces que será el momento de decir que el tiempo de este blog, ya pasó.

02 marzo, 2007

¡Y SE TERMINÓ!

He jugado. Los he cuidado. Los llevé a la pileta cada fin de semana. Cuidé al mayor que cree que flotar estilo perrito es saber nadar, y nunca solté al menor con su pánico al agua y sus bracitos inflables. Les compré juguetes. Vimos películas. Invité a sus primos a dormir a casa, y una tarde tenía seis pibes corriendo por todos lados. Les hice las comidas que más les gustan. Los llevé de vacaciones. Les permité dormirse tarde, aunque siguieron levantándose temprano. Los mantuve fresquitos. Salvo los días en que visitaron a sus abuelas, no me separé de ellos ni un minuto. Respondí a sus dudas existenciales. Los reté y les grité hasta que me dolió la garganta. Preparé sus baños. Bañé al menor y le limpié la cola cada vez. Les serví agua o jugo cada vez que lo pidieron. Les compré dos mascotas. Los abracé lo poco que me dejaron. Los llevé al médico, a vacunar, y estuve con ellos en cada dolorcito o fiebre.
Y ahora...
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡empiezan las clases!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
No me importa tener que volver a levantarme 6,30 cada mañana, si a cambio tendré 4 horas de paz y tranquilidad y libertad para mí. Es poquísimo, lo sé, van jornada simple... qué le vamos a hacer. ¡Pero son cuatro horas sin ellos!

Que tengan todos un hermoso comienzo de clases (o de paro, según la provincia que corresponda).