¡Cómo amé a este hombre! ¡Cómo amé su música! Es el día de hoy que su voz me estremece y sus letras siguen significándome. Nunca me hice ilusiones, (o sí, qué sé yo), siempre tuve muy claro que era gay, no me tragué mucho eso de que era bisexual. Pero me atraía, me subyugaba, me podía.
Me reconozco fan de Mercury. Soy fan incondicional de Freddie Mercury.
La primera vez que me enteré de su existencia fue porque Adriana, una amiga que conocí en jardín y terminó la secundaria conmigo, estaba buscando un tema de ellos que había escuchado en la radio. Adriana siempre estaba al tanto de las novedades discográficas, escuchaba mucha radio, mucha música. ¿Qué año sería? ¿El 78, 79? No sé, no me acuerdo.
Llego a su casa y me dice que estaba buscando un tema que le había encantado. El tema decía: “Raque-sssshhhh, raque-sssshhhh”. Ahí mismo salimos a cantarle las frases cósmicas a las disquerías del barrio. No hubo caso, no lo encontramos.
(Es raro, me recuerdo recorriendo las disquerías de Chacarita con el Raque-sssshhhh, raque-sssshhhh. Pero no recuerdo cómo llegué yo a Queen luego de eso). Lo cierto es que Queen llegó a mi vida, y no nos separamos más. Creo que una de las primeras cosas que hice fue anotar en un cuaderno las letras de sus canciones y, con ayuda de un diccionario, traducirlas. (Encontré el cuaderno de marras hace un tiempo. Estaba en casa de mis suegros y Bea me lo devolvió.)
No las traducía palabra por palabra, sólo aquello que no conocía. Como que el significado de esas frases quedaba en mí, dentro de mí.
Ooh, each morning I get up I die a little
Can barely stand on my feet
Esta frase tiene sólo una pequeña anotación sobre la palabra barely. Mi corazón entiende, sabe lo que es no tener ganas de levantarse a la mañana y tratar de encontrar alguien a quien amar.
Ah, los hijos. Tengo que hablar de mis hijos. O de mi familia. No de Mercury y Queen. (¿Seguro que no es mi familia? Si su música corre por mis venas ¿eso no cuenta?)
Leí su biografía cuando estaba embarazada de Martín, la que se basa en lo que narra su última pareja. Escuché Rapsodia Bohemia en el taxi que me llevaba a la clínica donde parí a Tomasito. Fueron los 5 minutos más hermosos de mi vida. Tomás nacía auspiciado por Queen.
En fin.
Intenté mucho tiempo que los chicos escucharan Queen. Tengo TODOS sus discos. No las recopilaciones y sucedáneos que inventaron las discográficas y el mercado. Los que ELLOS grabaron. Ponía uno y escuchaba:
—No, no, sacalo, má. Poné a Vicentino, los Auténticos, los Orozco.
—Puta madre –pensaba yo. Igual me consolaba: por lo menos elegían rock nacional.
Intenté varias veces, sin influenciarlos. Sabía que era difícil, estaba en inglés, no pueden entender sus letras, menos aún como yo las comprendo: con el cuerpo.
Ni bola. Cero onda.
—Y bue, –me digo.– Será música de viejos para ellos.
Un día llega Tomás después de dormir en casa de Luca, su amigo.
—Mamá, ¿te puedo decir una cosa? ¿Vos tenés una canción que dice baicicl, baicicl, y otra que dice uiar de yampion?
(Perdónenlo, para Tomás “Smoke on the water” es “Mocon deuat er”)
Mi corazón entra en taquicardia extrema.
—Calmate, Gragry, calmate. Respirá. Uno. Dos. Uno. Dos.
—Claro, mi amor. ¿Dónde lo escuchaste?
—Claudia lo puso. Nos encanta.
(Claudia, diosa indiscutida. Otra que Santa Rita. Esta es mejor. Logró que Queen entrara por Tomás, si los otros no lo escuchan es porque son sordos. Les va a llenar la cabeza hasta que revienten o lo acepten)
—¿Podés ponerlo mientras me baño, má?
—Sí, Tomi, sí.
Y escuchamos Queen en familia, y lo bailamos. Y me permitieron una selección personal. Y que les explique la letra. Y que se las enseñe en parte.
Y fui tan feliz.
3 comentarios:
es hermoso compartir la música con los hijos. Bailarla juntos también. Yo te digo que hoy, Pepinita me hizo conocer la Bersuit, Eminen, Vicentico, Coldplay, Arbol, Cristina Aguilera, Pink, Aerosmith y yo ... bueno, los mios son viejos, pero cuando escuchamos juntas a Elton John, Phil Collins, John Lennon, Simon & Garfunkel, Queen, Tina Turner, Creedence, Beatles, Tollingas, Cat Stevens, Bill Medley, etc. mil veces, qué se yo.
Nos bailamos todo.
Queen entrá. En algún momento, sin pensarlo, sin quererlo dejamos que Queen entre.
Y nunca mas lo dejamos.
Es solo cuestión de tiempo.
siempre es lindo y placentero disfrutar un buen cd con mis viejos.
bien por ud!
BaNNaNNa
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