Y sí. Hasta en los colegios de Palermo :P
Les cuento. Todos los años, para esta fecha, el colegio de los chicos organiza campamentos para cada grado. Al principio se hacían en el campo de Kuky y Roberto, después (por inundaciones y demás accidentes climáticos) tuvieron que buscar y contratar diferentes lugares para los campamentos.
Claro que, para estas fechas, también hay que pagar matrículas y los cumples de Pato y Martín, por lo que este año Luis y yo hablamos con los chicos y les dijimos que el presupuesto no daba para todo. Los chicos lo tomaron muy bien. Avisaron en el colegio y jueves y viernes le tocó a Martín quedarse en casa mientras sus compañeros se embarraban en Ezeiza. Mañana y pasado es el turno del campamento de Tomás y jueves y viernes el de los de quinto.
Hete aquí que hoy llama Sandra, la mamá de un compañero de Pato, diciendo que los padres querían pagarle el campamento como regalo de cumple. Casi al mismo tiempo recibimos un llamado de Karin, con idéntico ofrecimiento para Tomás (aunque no tiene que ver con el cumple, que fue en junio).
Estos gestos hacen que el día de hoy valga la pena. Es como un masaje al alma ¿no?
Les cuento. Todos los años, para esta fecha, el colegio de los chicos organiza campamentos para cada grado. Al principio se hacían en el campo de Kuky y Roberto, después (por inundaciones y demás accidentes climáticos) tuvieron que buscar y contratar diferentes lugares para los campamentos.
Claro que, para estas fechas, también hay que pagar matrículas y los cumples de Pato y Martín, por lo que este año Luis y yo hablamos con los chicos y les dijimos que el presupuesto no daba para todo. Los chicos lo tomaron muy bien. Avisaron en el colegio y jueves y viernes le tocó a Martín quedarse en casa mientras sus compañeros se embarraban en Ezeiza. Mañana y pasado es el turno del campamento de Tomás y jueves y viernes el de los de quinto.
Hete aquí que hoy llama Sandra, la mamá de un compañero de Pato, diciendo que los padres querían pagarle el campamento como regalo de cumple. Casi al mismo tiempo recibimos un llamado de Karin, con idéntico ofrecimiento para Tomás (aunque no tiene que ver con el cumple, que fue en junio).
Estos gestos hacen que el día de hoy valga la pena. Es como un masaje al alma ¿no?
1 comentario:
Qué linda caricita para el alma! En medio de tanto garca criollo ese tipo de gestos realmente te llena. Está bueno también para que los chicos vean que en el mundo hay algo más y que no es cuestión de lugares, sino de gente.
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