01 noviembre, 2005

La gran pregunta

Acaba de suceder. Hace menos de una hora. Cuando los dos nos recostamos un rato después del almuerzo y antes de llevarlo a la casa de un amiguito. Él tiene dulces cuatro y medio. No lo vi venir. No hubo preaviso, ni telegrama de anticipación, ni sospecha de mi parte. Se apoyó sobre mi vientre y me preguntó:
"¿CÓMO APARECÍ YO EN TU PANZA?"
Es mi segunda vez y será la última. Así que me dediqué a saborear ese momento de madurez y crecimiento, y le ofrecí mi versión científica: "las mamás tienen una semillita en la panza. Los papás las tienen en los huevos. Cuando una mamá y un papá se quieren mucho mucho, y se casaron (y hay papeles de por medio, alguna inversión en común, o se pasaron de copas, o se pinchó el forro, o se equivocaron de fecha), el papá le pone el pito en la vagina a la mamá y las dos semillitas se encuentran en la panza de la mamá, y así te hicieron a vos". A él le gustó la explicación, y se puso a saltar en la cama gritando "¡sí, sí!". Luego preguntó si habíamos realizado el mismo precedimiento para tener a su hermano mayor. No fuera cosa que con él hubiéramos probado otra cosa. Le aseguré que a los dos los había engendrado de la misma entretenida manera.
Entonces apoyó su carita en mi panza y se asombró al escuchar mi corazón.
"¡TE PUEDO ESCUCHAR EL CORAZÓN! ¿SABÉS QUÉ ME DIJO?"
Mi niño dulce. ¿Qué puede decirle mi corazón? Que lo amo más que a nada en el mundo. Que daría la vida por él. Que él completó mi mundo. Que su sonrisa me ensancha el corazón y lleva aire extra a mis pulmones. Que son lo mejor que he hecho en la vida. Que incluso cuando no lo soporto, le grito, me enojo, lo castigo, nunca dejo de amarlo.
Pero mi corazón, según él, le dijo:
"QUE SOY UN POWER DE VERDAD. QUE PUEDO HACER CUALQUIER COSA."
Mi corazón habla su lenguaje.
Luego el Edipo se le disparó, y dijo:
"¿TE PUEDO TOCAR UNA TETA?"

3 comentarios:

m a dijo...

Qué querés Vero? Es hombre.
Menos mal que es educado, por lo menos te preguntó si podía.
Calculo que en breve estaré pasando por la misma situación con Abril, ya empezó con los bebés y la panza, y eso tiene siempre el mismo final.

Reina dijo...

Me dio nostalgia Vero porque hace tanto,tanto,tanto, pero tannnnntoo que ESE hombrecito -ya 1,90- no quiere tocarme una teta ni un pelo!!. Y seguramente anda metiendo mano en otros escotes, qué lo parió!.
Qué nostalgia del increíble Edipo de un varón con mamá: nada igual.(para la mamá sobre todo).

Verónica Sukaczer dijo...

Bueno... entonces me salió educado. Cuando salga con una chica le va a preguntar: "¿te puedo tocar una teta?" Y acto seguido le va a contar que su mamá ya le explicó cómo se hacen los bebés, y le puso, disimuladamente, un forro en el bolsillo :-). Y yo sufriré en silencio porque su amor ha encontrado a alguien que le responde: "si, tocame lo que quieras".