30 noviembre, 2005

La naturaleza es sabia

Este fin de semana se agrandó la familia. Ya somos ciento y algo.
Pensar que hace diez años éramos solamente Gustavo y yo que empezábamos a remarla con esto de la célula fundamental de la sociedad.
Primero vino Michino (sí, ya sé, re original) nuestro primer gato, después vino la gata Cata, después Sol, más tarde Abril, después la tortuga Lola. Este año se incorporaron Barney (otro gato más) y unos treinta peces tropicales.
La cosa es que el viernes pasado, tipo a las 23,00 hs, estaba mirando la pecera (es más divertida que la tele) y vi dos grandes globos naranjas, eran una hembra de pez espada y una hembra de pez platy a punto de reventar.
Inmediatamente empezamos las tareas de pre parto, acondicionamos una pecera chica, le pusimos plantas para que los alevinos se refugiaran, aireador y calefactor.
Una vez lista la "sala de partos/nursery", trasladamos a las futuras madres. La platy no tenía una actitud muy parturienta así que la devolvimos a la pecera comunal.
Después de la medianoche empezó a parir la pez espada.
Fue un espectáculo hermoso, la madre se quedaba quietita y los alevinos salían de a uno, enroscaditos iban cayendo hacia el fondo, se desenrrollaban de golpe, subían a la superficie a tomar su primera bocanada de aire y corrían a esconderse entre las plantas. A los cincuenta perdimos la cuenta.
Con tanto hijito dando vuelta, la pobre madre comenzó a inquietarse (se imaginan uds. con más de setenta pibes corriéndoles alrededor?). Nadaba como loca esquivando pececitos. Se la veía cada vez más nerviosa, hasta que...
Se tragó tres al hilo.

Quién tenga hijos sabrá que la naturaleza es SABIA.

PD: La platy parió al otro día, pero la aislamos antes de que empezara a administrar justicia por mano propia.

7 comentarios:

Guzamadour dijo...

¿y ahora se van a poner un acuario?

cynthia: y menos mal que no parimos de a ochenta...

m a dijo...

Cynthia, yo creo que si pariéramos de a ochenta, y encima sin tener manos para acogotarlos, un par de tarascones se nos perdonarían.
Y Guza, la verdad que no sé que cuernos vamos a hacer con tantos pececitos. Supongo que regalaremos algunos y los que no, los canjearemos por art. de acuario en un idem. Si querés alguno para que le hagan compañía a Cuba y al cigoto, avisá.

Verónica Sukaczer dijo...

La primera vez les decís: no jodan con las burbujas. La segunda les indicás que si pasan demasiado tiempo con la cabeza afuera, los van a pescar. La tercera les recordás que no se escondan entre los plantines, porque no los podés vigilar. A las cuarta te los morfás. ¡Ese es el ejemplo de madre que a mí me gusta!
Felicidades por la gran familia.
En mi caso siempre lo tuve claro: con hijos y marido, no me hace falta ningún otro animal.

Rain dijo...

50! wow! Hablando de bichos, ayer fui a la casa de mi vieja de visita, y de repente me vi rodeado por el harem de gatas que hay allá (son nueve, casi todas traidas por la tormenta)y los tres perros. Debo decir que de todos ellos (una gata es mia y un perro también, los cuales no me pude llevar)
La casa de mi familia siempre fue un zoologico, hasta gansos tuvimos!
En cuanto a los tarascones, no se... llegue a tener 89 hamsters, y las madres también se lastraban a uno que otro "niño". Así que debe ser la cantidad! ^^ Adios!

Reina dijo...

nunca vi un parto de peces!!. Ahora eso de morfarse un hijo...."algo habrá hecho".

Bataclana dijo...

jajajajajajajaja. Que buen capitulo de National Geographic!!! Disculpen mi ignorancia pero...no era que los peces ponen huevitos (de mar) y luego nacen los hijitos??!!! mmmmmmm y esos huevos de pez que vemos en las costas que son????!!!

Mamá dijo...

buenisimo!!!!!!!!!!!!!!! me hiciste cagar de risa