03 abril, 2006

tiempo al tiempo

El niño comienza nueva escuela de arte. La madre concurre a la reunión de padres para recibir la información pertinente a la cursada. En el momento del arribo escucha:

—... es importante porque se pierden la consigna, y además se corta el clima de la clase.

La directora recomienda no llegar tarde y la madre escucha el discurso por la mitad, porque llegó tarde. Después la directora indica que el establecimiento está abierto desde las ocho, y pueden dejar a los chicos a partir de esa hora.

A punto de culminar la reunión una señora pregunta desde qué hora puede dejar a su hijo y si no hay problema en que llegue, digamos, unos diez minutos después de la hora de entrada cada día. O sea: ella se había perdido TODO el discurso de la puntualidad, porque llegó después.

Hijo mío: mi karma es tu karma pero (respiremos tranquilos) siempre puede ser peor.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis hijos han aprendido a repetir frente al menor llamado de atención: "es que fue mi mamá la que...-se olvidó, se quedó dormida, me dijo que no, etc-". Y supongo que tienen razón.

Anónimo dijo...

En cuanto a la pregunta de la señora al final, convengamos que siempre hay alguna/o que, aunque haya estado desde el principio, pregunta lo que ya se dijo un par de veces...

g. dijo...

Ya vas a ver lo que pienso de las directoras de las escuelas...habría que prohibir ese puesto!

Anónimo dijo...

decí que ya hay algo parecido, pero mi blog podría llamarse "la culpa es de mami", con total naturalidad.

cariños
n