El otro día Violeta, la perra, no aparecía por ningún lado. La buscamos debajo de las camas, adentro del placard, en el vanitory y hasta en la heladera. Aclaro que lo de la heladera no es descabellado, un par de veces los gatos salieron de ahí medios duritos de frío. La cosa es que Violeta no aparecía, entonces las nenas me propusieron que la llamara.
-La estoy llamando, hace media hora que no paro de decir Violeta, Violeta.
-Pero no má, así no.
-¿Y cómo quieren que la llame?
-Hablale como sabés vos.
-¿...?
-Hablale como animal, como cuando llamas a los gatos o como con los monos.
Ahí caí, me estaban pidiendo que ladrara. Ahí caí también en que ellas piensan que yo hablo el idioma de los animales. Claro que esta no es una idea fantasiosa de sus cabecitas infantiles, tiene una base cuasi científica porque yo...esteee...yo...maúllo. Sí, maúllo. Cuando los gatos se esconden y no los encontramos me pongo a maullar como si fuera uno de ellos y vienen.
Lo de los monos es otra historia. Una vez en un zoológico, frente a la jaula de los carayás que estaban muy entretenidos gritando y no se acercaban, se me ocurrió imitar el aullido que hacían, al instante teníamos a la mayoría adelante nuestro tratando de descubrir al mono que estaba afuera llamándolos.
Con semejantes ejemplos, pobres criaturas ¿qué van a pensar?
Así que para no desilusionarlas, me puse a llorar como un cachorro, Violeta apareció y todos contentos.
Calculo que cuando sean más grandes y me pidan ayuda con inglés, se les va a caer un ídolo.
5 comentarios:
No se preocupe Sra., cuando sean grandes le va a poder explicar que a esos animalitos es mejor no imitarlos ;-)
Muy lindo y muy dulce.
Saludos.
Cynthia, sí, es así, yo perdí la vergüenza del todo el día que una de mis bebés se puso a gritar de hambre en el subte, saqué la teta adelante de todos y le dí de mamar. A partir de ahí ya nada me ruboriza.
Silvi, gracias, creo que se van a dar cuenta solas.
Lo del inglés lo puede hacer cualquiera, lo de los monos... eso es otra historia.
Un saludo
Antonia
Qué genialidad no estar sola en el mundo del comportamiento animal humanizado!
Tengo una dura pelea con mis allegados por tratar a los animales como tales, en términos de ladrarles, maullarles, gruñirles, morderlos, si hiciera falta... como he notado que resulta, di la pelea como ganada por mí.
Respecto de los idiomas entre humanos... Marce de todas manera, no nos entendemos, así que pagá tranquila una profe particular, y ningún ídolo cae por no manejar otra lengua, seguirás siendo O MAIS GRANDE DO MONDO, para tus chiquis
Zebra, Antonia y Tía: Gracias. Sí, tendré que pagar una profesora de inglés, pero a hablar con los animales les voy a enseñar yo, y sacando pecho.
Publicar un comentario