El invento de mi cuñada, sólo fue posible porque pensó en que la habilidad de un electricista evitaría que ella - e incluso sus hijas, dentro de un tiempito- tuvieran que hacer justicia por mano propia.
El sujeto en cuestión es mi hermano mayor, ese mismísimo que nos invitó a pasar fin de año y más y más en Estocolmo. Pero así como lo ven, de maduro padre de familia, devenido profesional librepensador y económicamente tranquilo: EL TIPO NO PUEDE EMBOCAR EL CHORRO DEL PIS EN EL INODORO. No hay caso.
El sistema de la tía resulta un poco "pavloviano" comenta mi hijo -que tampoco emboca- ya que al ver la luz, el tipo recuerda que debe ATENDER y mea donde corresponde. En fin, el primer mundo da para todo.
Más de media docena de hermanos, innumerables (por que mi memoria es muy mala) partenaires ocacionales y alguno estable, más un par de hijos varones han determinado mi creencia en que los hombres tienen un vínculo histriónico e hilarante con sus funciones orgánicas desde pequeños....y no se les va cuando crecen.
Voy a confesar algo inconfesable. Hoy uno de mis sobrinos que tengo durante una semana en mi casa (tiene 5 años) vino corriendo hasta mi cama mientras yo intentaba despertar para poner un poco de orden en ese cuarto repleto de amiguitos, primitos y vecinitos. Todos varones entre 5 y 7.
- D!! (se lee dai, apelativo cariñoso de entrecasa) D!!....
- qué? te pasa algo en serio?
- si........
-...........
- me tiré un "pedo con jugo" y ahora está el cuarto todo sucio y todos se ríen.
Salté como si me hubieran eyectado mil resortes recordando con furia cada uno de los concursos de pedos de mis hermanos decidían conveniente y oportuno tener sólo para molestarme, las miles de anécdotas de caca y pis que siguen recordando como magníficos eventos ahora que son unos grandotes de más de entre 37 y 44 años. Eso dejando afuera la educación escatológica escencial a la naturaleza masculina que se han empeñado en transmitir a sus hijos y sobrinos...
Llegué al dormitorio y encuentro a seis pequeños riéndose casi a lágrima suelta del pobre Cale, cagado por sorpresa. Entré y me tenté, me contuve y les pedí amablemente que salieran mientras limpiaba. Junté sabanas con jugo de pedo + calzones + mantas + un poco de todo y lo metí en el lavarropa. Cale estaba bañándose sin que nadie lo mandara, el resto como si tal cosa seguían midiendo sus poderosos efluvios en narraciones inverosímiles mientras desayunaban como famélicos. Es que desde que me acuerdo ¿ qué otro momento más oportuno para relatos de esa índole sino durante la comida?.
En fin. Las mujeres tenemos el mismo sistema digestivo y probablemente sea alguna enseñanza vinculada con el recato o el pudor o la verguenza lo que evita que la tendencia sea tan marcadamente indiscriminada. No es que no seamos capaces de hacerlo, sólo que elegimos cuidadosamente delante de quién. Eso es lo que les expliqué a mis hijitas....no he recibido quejas.
7 comentarios:
Con mi hermano tenemos una tradición, cada vez que nos vemos hacemos concursos de eructos. Si, ya sé, una asquerosidad, pero ¿que querés, con una madre que se tiraba pedos a cambio de monedas?
me críe en una casa de mujeres, y un padre casi metrosexual, con lo cual, cada vez que viene algun hombre a casa, me cuesta muchisimo entender de pedos, tapas sin bajar del inodoro, olores a patas, y cosas por el estilo
y no es que yo sea una lady, pero, como vos decis, no es cuestion de hacer un teatro del pedo
Jajajaja! Después de pasar casi 20 años viviendo con cuatro hombres (mi tío y mis tres primos), pensé que era irremediable, que era algo que llevaban en la sangre... eso de pillar la tabla, digo. Pero la vida te da sorpresas: me casé, y mi marido ¡levanta la tapa del inodoro antes de hacer pis! (Aplausos de pie y envidias ajenas). Claro que después se olvida de bajarla. Nadie es perfecto...
¿Pedo con jugo?...¿cómo aprendió a unir esas palabras?...jajajaaa aquí hay algo maquiavélico, pero entretenido e interesante.
Un abrazo fuerte :)
me cagué de risa
uy
Se llama "pedo con sorpresa"
Jamás me hizo gracia, seguramente me he perdido algo.
Daisy y todos en general.
Hace un par de años, me llama la directora del jardín a la que fueron mis hijos y me dice:
-Gra, Tomás hace pis sentado.
-Ah, sí. Luis también, debe ser por eso.
Al momento de ver la cara de la directora me dí cuenta de lo que estaba diciendo. Estaba revelando una intimidad de mi marido.
Mi marido hace pis sentado, de vago que es nomás. Mis hijos hacen pis parados (Tomás también ahora) y tengo que limpiar la tapa del inodoro...
Publicar un comentario