- Empezamos a vomitar hasta que tenemos la prueba positiva en las manos, no antes.
- En los primeros meses inflamos la panza para vernos "más" embarazadas.
- Despues de ver al bebé en el primer ultrasonido sentimos que cualquier movimiento los podría lastimar o torcer.
- Nuestra tolerancia es inversamente proporcional a los niños que se nos pegan como lapa.
- Sentimos cosquillas cuando alguien tiene la firme intención de tocarnos la panza y al final no lo hace.
- La mano en la cadera al momento de sentarse es un cliché, en realidad no es necesario.
- Lo que sube de peso no es el embarazo en sí, sino dejarnos consentir.
- Seríamos capaces de hacerle un agujero al colchón para acostarnos boca abajo.
Estas verdades las recopilé de mi grupo de amigas, si alguien gusta añadir alguna, puede hacerlo.
6 comentarios:
La balanza del obstetra no sé porque, siempre pesa má de la que tenemos en casa.
GENIAL!!!
Durante los 9 meses tratas de "cuidarte" salvo cuando es un antojo cosa que pasa muuuuy seguido, no vaya a ser q la criatura te salga con cara de torta.
Al final viendo la batalla perdida decidimos q ya nos cuidaremos cuando nazca el baby y nos dedicamos a darnos gustos. (entiendase comer sin control jaja)
Cuando tienes ganas de ir al baño, justo en ese momento, el bebé comenzará a llorar de hambre
Jajajaja, ¡me encantaron todas! Es algo tan tierno y conmovedor, ver a una mujer panzona, embarazada, en la dulce espera... existen miles de calificativos, unos más dulces que otros.
¡Saludos y que disfruten de la vida!
Muchas Gracias Total
¡Buenísimo! Adhiero al del colchón.
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