13 septiembre, 2006

Afrodita no viaja en turista

Seguramente inspirado en la expresión "comer como los dioses", el niño acuñó una propia: "comida de dioses". Puede aplicarse a salchichas con puré tanto como a salmón rosado, siempre y cuando le parezca que está comiendo algo delicioso.

El día del maestro lo llevo a la oficina, y al mediodía almorzamos en la parrilla de enfrente, donde voy casi siempre. Le digo (y él lo comprueba) que aunque la el lugar no es precisamente elegante, la comida es riquísima y el precio, módico.

—Entiendo —contesta—. Es para dioses de segunda.

2 comentarios:

Yamandú Cuevas dijo...

Uh!, que respuesta. Fenomenal.

Hace unos cuantos años, cuando yo trabajaba como creativo publicitario, leía mucho material sobre "pensamiento lateral" y esas yerbas del oficio.

Un día, a poco de leer uno de esos libros, entro a un kiosko donde un niño taladra el cerbro de su padre pidiéndole permanentemente que le compre ésto o aquello. El padre se mantiene un buen rato imperturbable miemtras selecciona algunas cosas pero al llegar a la caja le dice: bueno, basta, vos elegis: un caramelo o un chicle.

El niño piensa medio segundo y responde: un helado.

¿Te das cuenta?, éso es pensamiento lateral (pensé yo), el tipo se quedó con la porción de la pregunta que más le convenía y respondió en consecuencia.

Brillantes los niños, si tendremos que desaprender.

Besos.

Alicia R. dijo...

Pura lógica :-)