Cuidar de unos hijos, escribir, trabajar, llevar una casa...
Hace dos días se aprobó en España la ley de paridad 40/60. Esto quiere decir que a partir de ahora todos los cargos políticos deberán repartirse entre hombres y mujeres en una proporción de 40/60. Esto nos "reserva" una cuota mínima de participación a las mujeres.
He pensado ponerlo yo también en práctica en casa. A partir de ahora por cada sesenta veces que ponga yo el lavavajillas contaré las que lo ha puesto mi marido. Y por cada cuarenta que he puesto paños fríos en la cabeza de mi hija con fiebre, también.
Acabo de tener una larga conversación con Guille y Laura sobre el futuro y hemos llegado al momento en que tendrán que cambiar a su mami por "alguien" a quien querrán mucho y con quien iniciarán una nueva vida. Los dos han dicho lo mismo: nosotros siempre te querremos más a ti que a nadie.
Qué inocentes, he pensado.
Me refiero a los padres que se creen este tipo de afirmaciones.
3 comentarios:
¡Ja, ja, ja, ja! Yo soy de las que teóricamente no se puede quejar, porque mi marido colabora mucho con los chicos, sobre todo llevándose la mayor cuando yo necesito hacer algo tranquila o dándole la mamadera al bebé. Hay dos fronteras que no suele cruzar, sin embargo: cambiar pañales (su delicada nariz no soporta el olor a caca) y levantarse a la noche para atender a los reclamos del bebé (al que ya desteté) y/o la nena. Simplemente, porque se duerme apenas apoya la cabeza en la almohada y es capaz de escuchar berridos insoportables a dos centímetros de distancia sin que le estallen los nervios... y yo no. Por eso, cada vez que se queja de que los padres colaboran y nadie aprecia su colaboración, y en cambio, todos alaban a las madres por su sacrificio, yo lo miro como diciendo: "Hablá nomás, que no sabés de qué estás hablando..."
Los maridos "comparten" las tareas pero la parte más difícil, la de decidir qué se ha de hacer, es casi siempre de la mujer (he puesto casi por ser generosa). Será por eso que dicen que el hombre sólo puede estar a una cosa y la mujer, en cambio, puede con unas cuantas a la vez.
Es cierto Antonia, es muy cierto y es así. Cuando los padres son buenos, ninguna persona puede ser mejor madre que una mujer y niguna otra puede ser mejor padre que un hombre. Cada figura es fundamental para el niño o la niña, e insustituíble. Y con los abuelos, lo mismo.
Abrazos para tod@as
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